La Reunión está bajo la amenaza de un intenso ciclón tropical y entrará en alerta de ciclón naranja el sábado a las 19 horas (16 horas, hora de París), anunció el prefecto de esta isla del océano Índico, Jérôme Filippini, durante una conferencia de prensa.
«Debemos tomarnos en serio, incluso muy en serio, lo que está sucediendo», insistió el prefecto de este departamento francés y región de unos 870.000 habitantes.
“Hay que abastecerse de agua y comida, prepararse para ser autosuficiente por unas horas o unos días, tener su botiquín de primeros auxilios. Ahora debemos preguntarnos dónde estarán a salvo el domingo por la tarde”, subrayó Jérôme Filippini.
La alerta naranja es el segundo nivel del sistema de alerta de ciclones, que cuenta con cuatro. Esto significa que «un evento ciclónico (…) se está desarrollando en la zona y representa un peligro para la Isla de la Reunión dentro de 24 horas», según Météo France.
La tormenta, llamada Belal, se está intensificando, afirmó Céline Jauffret, directora interregional de Météo France. El sistema debería pasar lo más cerca posible de Reunión entre el final de la noche del domingo al lunes y el día del lunes. Según las previsiones actuales, el ojo del ciclón podría pasar a unos 100 kilómetros de tierra, entre Reunión y Mauricio.
Entonces estaría “en la etapa de un ciclón o incluso de un ciclón intenso lo más cerca posible de la Isla de la Reunión”. Esperamos impactos importantes debido a los vientos, la lluvia y el oleaje”, detalló Céline Jauffret.
Météo France pronostica ráfagas de más de 150 km/h “en las alturas de la isla”. No se excluye un impacto directo (en la Isla de la Reunión), que implicaría vientos superiores a 220 km/h en las zonas bajas y que alcanzarían “250 km/h en las zonas altas”, advirtió Jauffret.
También se esperan marejadas superiores a los seis metros y fuertes precipitaciones.
La Reunión no se ve azotada por un ciclón intenso desde hace diez años y por el paso de Bejisa en los primeros días de 2014.
Preguntado sobre la activación de la alerta roja, sinónimo de peligro inminente, el prefecto respondió que este paso es «bastante probable», aunque «es demasiado pronto» para indicar el día y la hora de su activación.
Los supermercados y otros negocios comenzaron a experimentar mucho tráfico el sábado por la mañana.
“Vine principalmente a buscar agua, nunca se sabe”, testifica a la AFP Marie-France Rivière, una madre que espera en la caja de un supermercado del Port (al oeste de la isla). En su carro también había latas de comida y velas.
Durante una alerta naranja de ciclón, se invita especialmente a los residentes a traer objetos que el viento pueda transportar y a albergar a sus animales, pero también a informarse de la ubicación del centro de alojamiento más cercano en caso de una evacuación de emergencia.
El lunes podría presentar las peores condiciones meteorológicas, cuando la depresión pase más cerca de la costa. El oleaje podría alcanzar entonces unos siete metros y las ráfagas de viento podrían alcanzar los 150 km/h en la costa y los 200 km/h en las alturas. Se esperan fuertes lluvias durante todo el día.
Allí, los vecinos temen lo peor: reunidos con motivo de la 40ª edición de “Miel Vert”, una reunión local de agricultores que se prolongará hasta el domingo, los expositores y propietarios de las sesenta atracciones instaladas para la ocasión se preguntan si el evento podrá seguir su curso a pesar de la tormenta que se avecina, precisa franceinfo. La decisión se tomará el sábado por la mañana, aunque el viernes hacía buen tiempo y no había nada que predecir…
