Al grito de “justicia para Thomas” o “Islam fuera de Europa”, 80 personas se dirigieron al barrio de Monnaie, en Romans-sur-Isère (Drôme), este sábado 25 de noviembre al final de la tarde, dispuestas a luchar. De esta ciudad proceden varios de los sospechosos detenidos tras el asesinato de Thomas, de 16 años, apuñalado en el baile de invierno de Crépol, la noche del sábado 18 al domingo 19 de noviembre.

En los vídeos que circularon en las redes sociales, individuos, en su mayoría encapuchados o escondiendo el rostro detrás de un pañuelo o bajo una gorra, avanzan, bombas de humo en mano, por las calles de Romans-sur-Isère y luego en moneda de la ciudad. Algunos llevan una pancarta que dice «Justicia para Thomas». Otros llevan lo que parecen ser barras de hierro con el brazo extendido. En un segundo vídeo, probablemente compartido por un residente local, otros individuos volcan contenedores de basura en la vía pública, seguidos de cerca por policías antidisturbios.

Según varios testimonios de activistas de ultraderecha recogidos por Le Figaro, estos jóvenes “patriotas se unieron para responder a los incesantes ataques de la chusma contra los jóvenes blancos y defender a Thomas”. «No formarían parte de ningún grupo o partido político en particular» y vendrían de toda Francia.

El acontecimiento “había sido anticipado”, asegura Le Figaro en la prefectura de Drôme. “El ministro [del Interior, Gérald Darmanin] había dado instrucciones muy estrictas y había pedido que se llevaran a cabo el mayor número posible de detenciones y de la forma más preventiva posible”. El CRS 8 de Chassieu, en las afueras de Lyon, había sido enviado al lugar para reforzar una unidad de fuerza móvil. Veinte personas fueron arrestadas y entre ellas 17 fueron puestas bajo custodia policial. En La Monnaie, el temor a un desbordamiento era real. “En este momento, la situación ha vuelto a la calma”, asegura la prefectura.

Esta tarde han sido presentados ante la Fiscalía de Valencia nueve sospechosos detenidos policialmente. Una decisión adoptada “con vistas a la apertura de una investigación judicial penal”, precisa la fiscalía. Aún se espera la decisión.