Un jugador de rugby del Olympique de Biarritz fue condenado el jueves por el tribunal de Bayona a cuatro meses de prisión por “violencia habitual” contra su pareja, cometida entre 2016 y 2023. El pilar Zakaria El Fakir, de 27 años, reclutado en 2021 por el club, fue juzgado por varios episodios de violencia física y psicológica contra su esposa. Pero negó “cualquier violencia” ante el tribunal.

Su esposa, sin embargo, presentó dos denuncias contra él, la primera en 2019 y la segunda en 2022. Luego fue trasladada a un alojamiento de emergencia, con sus dos hijos. Hoy, la pareja ha retomado una vida en común. La fiscalía, al solicitar una pena de prisión suspendida de un año, apuntó a un “control que nunca ha cesado” y a un “estado de sumisión económica” de la víctima, “cuya palabra es tenida en cuenta por los tribunales”, cuando bien incluso ella quería retirarse.

En su denuncia mencionó “bofetadas” y violencia verbal habitual. “Hubo desavenencias y conflictos de pareja pero nunca hubo violencia”, sostuvo el jugador del BO. Su abogado, Olivier Couleau, que pidió la absolución, lamentó un «expediente completo» y una «relación tóxica», que, sin embargo, no está comprendida en el derecho penal.

Zakaria El Fakir pasó por los clubes de Béziers, Burdeos y Agen antes de fichar por el Biarritz en 2021, donde renovó su contrato por tres años. En julio de 2023, el club Pro D2 generó polémica al contratar a Mohammed Haouas, exjugador del Montpellier, condenado dos veces por violencia, incluida una pena de prisión de un año por golpear a su mujer delante de un supermercado.