Moscú «no perdonará» a Estados Unidos por negarse a expedir visados ​​a los periodistas rusos que acompañaron al jefe de la diplomacia rusa, Sergey Lavrov, el lunes y el martes en la ONU, dijo el domingo el ministro antes de partir hacia Nueva York. «No olvidaremos, no perdonaremos», advirtió Lavrov a la prensa, denunciando una decisión «cobarde» de Washington. Rusia ocupa la presidencia rotatoria del Consejo de Seguridad de la ONU este mes, en medio de una ofensiva militar en Ucrania por la que ha sido expulsada de las naciones del mundo.

«Un país que se autodenomina el más inteligente, el más fuerte, el más libre, el más justo se ‘cobardó’ e incluso hizo alguna estupidez», lamentó Lavrov, bromeando con que Estados Unidos, al negarse a dar visados ​​a periodistas rusos, había demostrado, según para él, «lo que valen (sus) declaraciones sobre la libertad de expresión».

Su viceministro, Sergei Ryabkov, había indicado anteriormente el domingo que, a pesar de los «contactos en varias ocasiones en los últimos días» por iniciativa de Moscú, Washington «no emitió visas» a «los periodistas que supuestamente acompañarían al señor Lavrov en su desplazamiento» en los Estados Unidos. estados Riabkov fustigó “un método escandaloso y absolutamente inaceptable” por parte de los estadounidenses, denunciando “una burla” de Estados Unidos que, según él, “pretendía funcionar” para “encontrar una solución”. “Encontraremos formas de respuesta a esto, para que los estadounidenses recuerden durante mucho tiempo que esto no se hace. Y lo recordarán”, advirtió.

Una fuente diplomática, citada por la agencia de noticias rusa Ria Novosti, afirmó así que en represalia, «no hay duda de que los periodistas estadounidenses (en Rusia) experimentarán todas las ‘incomodidades e inconvenientes’, y una actitud similar» por parte de las autoridades rusas.

Desde el comienzo de la intervención rusa en Ucrania, las condiciones para la emisión de acreditaciones ante el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia en Moscú, de las que dependen las visas, ya se han endurecido considerablemente. Este nuevo episodio de tensión entre Moscú y Washington se produce tres semanas después de la detención de un periodista estadounidense en Rusia, Evan Gershkovich, sospechoso de «espionaje» por parte de las autoridades rusas, que Estados Unidos y el afectado refutan categóricamente.

Preguntado además sobre una posible reunión a principios de semana entre Sergei Lavrov y su homólogo estadounidense, Antony Blinken, Riabkov declaró que “eso no forma parte de los planes” en este momento. La última visita de Lavrov a las Naciones Unidas en Nueva York fue en septiembre pasado, durante la Asamblea General. El lunes se reunirá con el jefe de la ONU, Antonio Guterres, antes de presidir una sesión de debates sobre Oriente Medio al día siguiente.