La fiscalía solicitó el jueves 27 de abril una condena de doce años de prisión contra Terry Dupin, apodado el “loco de Dordoña” tras su tormentosa racha en 2021 y juzgado por violencia agravada ante el tribunal penal de Périgueux.
Aparecido por haber agredido violentamente a su exesposa y a su nueva compañera en mayo de 2021, el prófugo se había fugado durante 36 horas de los 300 gendarmes movilizados. Había multiplicado los disparos de fusil hacia la policía, antes de ser gravemente herido en el cuello por el GIGN durante su arresto.
En un juicio tan mediático como había sido la fuga de este exmilitar, la fiscal Solène Belaouar retrató este jueves a un hombre «decidido», «metódico», con «gran impulsividad y cierto sentido de la puesta en escena».
“Terry Dupin debe ser declarado culpable de todos los hechos y sancionado”, declaró en la audiencia, solicitando además una orden de tratamiento, la prohibición de relacionarse con su excompañera y la privación de la patria potestad sobre sus tres hijos de 4 a 4 años. 9. Condenado ya cuatro veces por violencia contra su expareja y puesto en prisión preventiva durante dos años, Terry Dupin (31) se enfrenta a 14 años de prisión y una multa de 200.000 euros.
Al momento de su fuga, tenía prohibido portar armas y portaba un brazalete electrónico. À l’audience, s’exprimant d’une voix métallique en portant la main à la canule de trachéotomie posée sur sa gorge, cet ancien soldat du régiment d’infanterie de Brive a exprimé ses regrets et s’est dit victime de sa « rabia». Incapaz de “controlarse” tras descubrir a su exnovia con otro hombre, el imputado explicó que provocó a los gendarmes para que “respondan y lo maten”.
“Tal vez se quería morir, eso no se lo quito, pero antes quería divertirse con los gendarmes, está establecido”, recordó el fiscal. “Él decía constantemente que solo quería provocarlos, no matarlos, pero podría haber sucedido. Ese riesgo no era sólo teórico”, estimó, fustigando un “desencadenamiento de la violencia”. “Él se hace pasar por el maestro del juego, estas no son las palabras o los gestos de un hombre desesperado. Tomó la decisión de jugar con la vida de estas personas”, argumentó.