Nuevo día, otro ataque de Matteo Salvini a la capitana Carola Rackete. El ministro del Interior está de vuelta para luchar por el puesto de atraque en el puerto de Lampedusa, el comandante de la Mar del Reloj, que tiene, mientras tanto, pasó la primera noche bajo arresto domiciliario en la isla de Lampedusa: «El comandante-bandido – twitter Salvini – ha justificado la multitud de atraque que ha puesto en riesgo la vida de los agentes de la Guardia di Finanza diciendo que no era un ‘estado de necesidad’. Pero si ninguno de los 42 inmigrantes a bordo tenía problemas de salud, de los cuales necesidad que él estaba hablando?» (nota, en realidad, los migrantes que permanecieron a bordo fueron 40, dos habían caído un par de horas antes por motivos de salud).

en resumen, Salvini vuelve a casarse con la «línea dura», criticó, de ayer, de muchas capitales europeas. De París y Berlín, en primer lugar, que ayer declaró: «Salvar vidas no es un delito». Mientras que el ministro de asuntos exteriores de Luxemburgo ha pedido la liberación del comandante. Aparte de la posición de los países Bajos, la Haya, que ha criticado la elección del capitán de la cabeza hacia la isla de Lampedusa («podría haber ido en Túnez») y se retiró de la responsabilidad sobre el destino de los migrantes guardado.