Le Figaro Burdeos
A diferencia de sus últimas ruedas de prensa, este lunes se amplió el “gabinete en la sombra” de Nicolas Florian, ex alcalde (Les Républicains) de Burdeos. Prueba de que el tema planteado, la seguridad, está cerca del corazón del grupo de oposición de derecha y centro. En nuestras columnas y en las de Le Monde, el alcalde ambientalista de Burdeos explicó “asumir la responsabilidad de hacer de la seguridad una prioridad” de su acción municipal, ante un aumento de la delincuencia considerado “preocupante”. Una salida notable, sobre un tema pocas veces presentado como una de las prioridades de la izquierda y de los ecologistas, y un claro pisoteo de los parterres, que provocó la ira de la oposición.
“Tenemos la impresión de no vivir en el mismo planeta”, explica Nicolas Florian, según el cual “hoy en día hay zonas donde la gente tiene miedo”. El electo exige “medidas concretas” a su sucesor, cuya “inacción” critica desde 2020. Como otras metrópolis cuya población está aumentando, Burdeos no escapa al aumento de la inseguridad. Ante este fenómeno, el grupo Bordeaux Ensemble propone diversas medidas, entre ellas una consulta para armar a la policía municipal. A este respecto, Pierre Hurmic cree que se trataría de una especie de “desconexión del Estado”, al delegar misiones relativas a la policía nacional (seguridad pública) a la policía municipal (tranquilidad pública).
El grupo de la oposición propone también el despliegue de botones de alerta, vinculados al sistema de videovigilancia, un plan antirrobo, y pide al equipo municipal «hacer efectiva la promesa de Pierre Hurmic de «poner azul en las calles». Nicolas Florian y su grupo exigen sobre todo que el alcalde de Burdeos firme el contrato de seguridad integrada (CSI) con el Estado. Pierre Hurmic cree a este respecto que «es el gran silencio XXL», aunque el CSI está «sobre la mesa del Ministro del Interior». Este bloqueo estaría relacionado con la distribución de fondos para las cámaras de videovigilancia, ya que el alcalde considera que no corresponde a la ciudad financiar estas herramientas utilizadas por la policía judicial, que depende del Ministerio del Interior.
«Tenemos que hacerlo, es un elemento importante para Burdeos, el Estado está preparado para seguir adelante», insiste Nicolas Florian. Pierre Hurmic, por su parte, critica a Thomas Cazenave – que desempeña el doble cargo de Ministro de Cuentas Públicas y concejal de la oposición en Burdeos – de haber «nunca apoyado la petición» de Beauvau, o incluso de «retrasar la firma del CSI». . Por ello, el concejal pide a su oponente “un poco de solidaridad”. Para Nicolas Florian, “es infantilismo”, porque equivaldría a “sugerir que la culpa es de otro”. Una cosa es segura: la seguridad en Burdeos será un tema esencial en las elecciones municipales de 2026.