El Senado persiste y firma en materia de inmigración: después de haber remodelado completamente el proyecto de ley gubernamental, los senadores rechazaron el lunes 4 de diciembre el presupuesto del sector para 2024, una posición esencialmente simbólica debido a la utilización por parte del ejecutivo del 49,3 en la Asamblea Nacional.

Los parlamentarios de la Alta Asamblea desaprobaron a mano alzada los créditos para la misión de inmigración, asilo e integración propuestos por el gobierno en su proyecto de ley de finanzas para 2024. La mayoría senatorial, alianza de derecha y centro, denunció el «demasiado «Hay muchas trampas» en este presupuesto, un 7,3% más que en 2023 (hasta 2.160 millones de euros), según la ponente del grupo Les Républicains, Marie-Carole Ciuntu.

“Este presupuesto fue construido sin tomar en cuenta las modificaciones contenidas en el proyecto de ley de inmigración, en particular las realizadas por el Senado”, dijo el senador. «El refuerzo de nuestra legislación debe ir acompañado de una visión presupuestaria de futuro», lamentó la senadora del MoDem Isabelle Florennes, miembro del grupo centrista.

A principios de noviembre, el Senado dio un giro serio al proyecto de ley de inmigración, que actualmente está siendo examinado en la Asamblea Nacional. Los senadores habían endurecido notablemente las condiciones para la regularización de los trabajadores indocumentados en profesiones escasas, o incluso abolido la ayuda médica estatal (AME), transformada en ayuda médica de emergencia.

Sin embargo, muchas medidas senatoriales fueron suprimidas por la Asamblea Nacional en comisión, antes de que el texto llegara al hemiciclo del Palacio Borbón el 11 de diciembre. En el Senado, la izquierda también se opuso a este presupuesto de inmigración, señalando la falta de recursos para la integración de los inmigrantes y el alojamiento de los solicitantes de asilo.

Gracias al artículo 49.3 de la Constitución utilizado por el Gobierno en la Asamblea Nacional, esta misión presupuestaria podrá ser restablecida por el bando presidencial en los próximos días. La ministra de Ciudadanía y Ciudad, Sabrina Agresti-Roubache, intentó defender las opciones del gobierno frente a un hemiciclo hostil. “Este presupuesto marca una nueva etapa en los esfuerzos realizados desde 2017 para consolidar nuestra capacidad de controlar los flujos migratorios”, insistió.

Fiel a sus elecciones anteriores, el Senado debería seguir la misma lógica el martes al examinar el presupuesto de Sanidad, reduciendo el importe de la AME para 2024 en 410 millones de euros, extrayendo las consecuencias de la reforma que votó en noviembre.