Durante el verano de 2022, el suministro de agua potable experimentó fuertes tensiones en más de 2000 municipios. Siete de ellos incluso sufrieron «una interrupción total del servicio durante al menos varios días en Francia continental», recuerda el Consejo Superior del Clima en su informe anual. A finales de agosto de 2022, casi toda la Francia metropolitana estaba sujeta a restricciones para garantizar usos prioritarios como el suministro de agua potable, la salud o la seguridad civil.
El sitio web oficial de Propluvia publica datos diarios que enumeran las diversas medidas implementadas por decretos de prefectura de acuerdo con cuatro niveles de gravedad (vigilancia, alerta, alerta máxima y crisis). Estas restricciones se aplican a personas, empresas, comunidades y agricultores.
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Como recuerda el Ministerio para la Transición Ecológica, sin embargo, estas “órdenes marco” agrupan “medidas mínimas de restricción por uso a implementar según el nivel de severidad”. Se pueden agregar restricciones más estrictas según la gravedad de la situación o los problemas locales. “Para un departamento costero, el lavado de embarcaciones podría ser objeto de medidas específicas”, señala por ejemplo el ministerio.
