Un podio de mármol, una luz cegadora, The Cold Song de Klaus Nomi como banda sonora… Kim Jones en Fendi no teme a los grandes clásicos de la alta costura. Y le queda bastante bien. El diseñador, que rompió los códigos del lujo durante su etapa en Louis Vuitton, y que, como (casi) todos los británicos, tiene alma punk y ama a Leigh Bowery, encontró en la casa romana una aristocracia que inspira respeto. Y una familia que le fascina. Empezando por Delfina Delettrez Fendi, quien una vez más la inspiró con esta colección. No como en el prêt-à-porter, por su look y su espíritu, sino por sus creaciones de alta joyería que, desde hace unos meses, desarrolla para la casa.

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Las 37 siluetas, hieráticas, toman prestados sus colores monocromáticos de piedras preciosas, las modelos lucen joyeros en el corazón cuyo cierre de anillo se pasa al dedo índice. Un broche se engancha en un vestido largo de diva negro, un adorno hace eco de un pijama tachonado de gemas. Pendientes colgantes adornan el escote de un vestido asimétrico en capas de crepé de seda, con el busto encerrado en un corsé flexible, todo en tonos de piel. Es carne y piedras. Lo escultórico y lo vago.

“‘Sastrería susurrante’, dice, detallando las técnicas de lana de espiga montada sobre organza, astracán sobre un traje doblado en origami, piel de zorro reciclada y plumas “tejidas” en un abrigo largo. Llama la atención un vestido tubo con abertura sin mangas: ¡sus miles de mechones de seda verde crisoprasa fueron atados y cosidos por unas cuarenta manitas durante diez días en un taller especializado en la India! En otro modelo, de un blanco virginal, el visón cortado se transforma en plumas de avestruz barriendo el suelo.

“Detrás del saber hacer y de los increíbles materiales siempre hay una búsqueda de la comodidad”, insiste Kim Jones. Je vois les femmes qui portent ce type de pièces autour de moi, comme Kate (Moss) et Naomi (Campbell), elles veulent se sentir sophistiquées, confiantes et sexy, mais, pour cela, elles veulent aussi pouvoir marcher, s’asseoir, vivir. El director artístico confiesa que la colección de alta costura anterior, en particular los vestidos, se vendió muy bien. “En Fendi, estamos muy centrados en las mujeres que nos visten, realmente las escuchamos. Además, personalmente escribo una carta a cada cliente, que acompaña a la pieza que ha elegido. »