Por videoconferencia desde Japón, Rina Sakamaki, de 30 años, detalló detalladamente las solicitudes realizadas por el acusado el 11 de diciembre de 2016 a través de Internet, pocos días después de la desaparición de Narumi: «se refería específicamente a una frase que se escribe cuando ‘nosotros’ Nos vamos de viaje”, explicó la joven. Conoció al acusado en diciembre de 2014, cuando era estudiante en Japón, y no había sabido nada de él durante aproximadamente un año y medio.
La chilena, reintentada durante una semana en Vesoul, quería especialmente saber cómo escribir, con un toque femenino, la “respuesta a una pregunta como ¿vas a salir sola o en grupo?”. o incluso “tengo nuevo novio”, detalló. Estos mensajes son elementos importantes para la fiscalía: personas cercanas a Narumi recibieron mensajes similares después de su desaparición, el 5 de diciembre de 2016, de las cuentas de la estudiante, usurpadas según los investigadores por Nicolás Zepeda para confundir pistas y retrasar el inicio de la investigación.
Unos días más tarde, ante la insistente petición del acusado, borró estos intercambios. “Sentí (que él) estaba atormentado, no entendí ni creí las explicaciones estrafalarias” que dio, “pero entendí que bastaba con borrarlas para que él recuperara la tranquilidad”, argumentó.
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Cuando, a principios de enero de 2017, Rina Sakamaki se enteró de que Narumi había desaparecido y leyó los mensajes recibidos por los familiares del estudiante, según sus «copias y pegas» de las solicitudes de traducción de Nicolás Zepeda, se «asustó», se cortó «definitivamente». ” lo ata a él y va a la policía.
En su palco, el acusado, que celebra el lunes su 33 cumpleaños, confirma haber tenido intercambios con el treintañero, pero invoca cuestiones de “gramática” o de “sintaxis” relativas a “párrafos” que estaba escribiendo. “¿Por qué no preguntarle a Narumi?”, con quien el acusado admite haber pasado dos días justo antes de su desaparición, le hace cosquillas a uno de los abogados de la parte civil, Randall Schwerdorffer. «No todas las personas que hablan una lengua conocen necesariamente la sintaxis» o la gramática y, en estos puntos, Rima es «mucho más precisa que Narumi», replica la treintañera. “¿Está mintiendo?”, insiste el penalista. “No, simplemente tenemos recuerdos diferentes”, dice Nicolás Zepeda.