Un coche bomba explotó la madrugada del domingo en un mercado de una ciudad del norte de Siria controlada por fuerzas pro-turcas, matando al menos a ocho personas e hiriendo a más de 20, dijo el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
La explosión en Azaz, provincia de Alepo, se produjo poco después de medianoche, cuando una multitud salía de compras hasta tarde, como suele ocurrir durante el mes de ayuno musulmán del Ramadán, según un corresponsal de la AFP. Al menos «ocho personas murieron y otras 23 resultaron heridas» cuando «un coche bomba explotó en medio del mercado» en Azaz, afirmó la ONG, precisando que el balance era provisional.
Según el Observatorio, con sede en Gran Bretaña pero que cuenta con una importante red de fuentes en Siria, la explosión causó «daños importantes» y provocó un incendio. Un responsable de la policía militar local, que pidió el anonimato, dijo que no estaba claro quién estaba detrás de la explosión, mientras que el grupo Estado Islámico (EI), las fuerzas kurdas u otros grupos armados se encuentran entre los posibles sospechosos. La policía ha «reforzado todos los puntos de control» y está revisando las cámaras de vigilancia, añadió el funcionario.
Los ataques con bombas son frecuentes en áreas controladas por fuerzas pro turcas en el norte de Siria, donde las rivalidades entre facciones armadas, así como el riesgo de ataques por parte de yihadistas del EI, están exacerbando una situación de seguridad ya precaria después de años de guerra y caos.
Khaled el-Nowmeh, de 36 años, que dirige una farmacia en Azaz, dijo que fue al mercado con su esposa e hijos a comprar ropa cuando ocurrió la explosión. “Escuchamos el ruido y salimos corriendo (…) mi hijo se puso a llorar”, testificó.
Thaer Hafar, de 34 años, que trabaja en una tienda en Azaz, dijo que iba al mercado con su familia cuando se produjo la explosión. «Sólo oímos la explosión», dijo, añadiendo que los presentes estaban aterrorizados por un posible segundo coche bomba.
A principios de este mes, un hombre murió y dos policías militares resultaron heridos cuando un coche bomba explotó en un puesto de control en la ciudad fronteriza de Al-Rai, al este de Azaz, recuerda OSDH. Esta semana, varios miembros del EI se escaparon de una prisión en la región de Afrin, al oeste de Azaz, según esta ONG. El OSDH anunció más temprano el sábado que 52 soldados y combatientes sirios y libaneses de Hezbollah murieron en ataques atribuidos a Israel el viernes en Alepo.
Siria quedó fragmentada por la guerra que estalló en 2011 tras la represión de las manifestaciones prodemocracia, y el ejército turco controla dos grandes zonas fronterizas con grupos afiliados tras llevar a cabo operaciones a gran escala contra grupos kurdos.
Los combatientes del EI, escondidos en el desierto sirio, han renovado sus ataques contra las tropas del régimen de Bashar al-Assad desde principios de año.