Des troupes américaines héliportées ont ciblé lundi dans le nord de la Syrie un chef du groupe djihadiste État islamique (EI) qui était responsable d’attaques en Europe et au Proche-Orient et qui a été «probablement» tué, a annoncé l’armée Americana.
El nuevo ataque, parte de una serie de ataques estadounidenses destinados a decapitar al Estado Islámico tras su derrota en Siria en 2019, se llevó a cabo en una zona controlada por grupos armados pro-turcos en el norte del país.
Otros dos “individuos armados” murieron en este ataque, según un comunicado de prensa del comando militar de Estados Unidos para Medio Oriente (Centcom). Centcom no especifica la identidad del líder de IS atacado o la de las dos personas asesinadas. Ningún civil o miembro de las fuerzas estadounidenses resultó muerto o herido durante la operación, aseguró la misma fuente.
Un grupo turco desplegado en la región de Soueida, donde ocurrió el ataque, dijo que dos de sus combatientes que acudieron al lugar murieron. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que cuenta con una extensa red de fuentes en la región, “durante la redada se produjeron violentos enfrentamientos en los que dos proyectiles alcanzaron el edificio en el que se encontraba un miembro de ISIS”. Él y otros dos combatientes murieron, dice el Observatorio con sede en el Reino Unido.
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A principios de abril, el ejército estadounidense anunció que había asesinado en Siria a un líder del EI responsable de ataques en Europa, a quien identificó como Khaled Aydd Ahmad al-Jabouri. IS se ha adjudicado la responsabilidad de una serie de ataques mortales en Europa durante su época en el poder, cuando controlaba grandes áreas en Siria e Irak, donde proclamó un «califato» y reinó el terror.
En octubre de 2019, Estados Unidos anunció la muerte del líder del EI Abu Bakr al-Baghdadi durante una operación estadounidense en el noroeste de Siria. Sus dos sucesores fueron luego asesinados: uno en febrero de 2022, en el noroeste de Siria, y el otro en noviembre del mismo año, en la provincia de Deraa (sur).
A pesar de su derrota territorial, el EI continúa realizando ataques regulares en Siria, donde el grupo yihadista volvió a atacar el domingo a personas que recolectaban trufas en el desierto y pastores, matando a más de 40 personas. Desencadenada en 2011 por la represión de las manifestaciones a favor de la democracia, la guerra en Siria se ha cobrado alrededor de 500.000 vidas, devastado la infraestructura del país y desplazado a millones de personas.