La lucha entre el ejército y los paramilitares por el poder en Sudán continúa el viernes y podría llevar a más de dos millones de personas más al hambre, advierte la ONU. «El Programa Mundial de Alimentos predice que la cantidad de personas con desnutrición aguda aumentará entre 2 y 2,5 millones, aumentando el número total a 19 millones en los próximos tres a seis meses si el conflicto continúa», dijo Farhan Haq, vocero adjunto de la Secretario General de la ONU.

Ante la «catástrofe» denunciada desde hace tres semanas por los trabajadores humanitarios, la comunidad internacional lucha por actuar en filas organizadas. El Consejo de Derechos Humanos de la ONU celebrará una sesión especial el 11 de mayo, casi un mes después del estallido de las hostilidades. Esta reunión de emergencia se convoca a solicitud oficial presentada el viernes por la noche de manera conjunta por el Reino Unido, Noruega, Estados Unidos y Alemania, que hasta el momento ha sido apoyada por 52 estados, según un comunicado del Consejo.

En el día 21 del conflicto, los ataques aéreos y las explosiones continuaron sacudiendo diferentes barrios de Jartum, a pesar de las promesas de tregua, dijeron testigos a la AFP. Los enfrentamientos entre el ejército del general Abdel Fattah al-Burhane y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) del general Mohamed Hamdane Daglo se han cobrado unas 700 vidas desde el 15 de abril, según la ONG ACLED, que enumera las víctimas del conflicto. Entre ellos, un número “increíblemente” elevado de niños, según la ONU, en un país donde el 49% de los habitantes son menores de 18 años.

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Los enfrentamientos dejaron más de 5.000 heridos, desplazaron al menos a 335.000 personas y empujaron al exilio a otras 115.000, según la ONU, que reclama 402 millones de euros para ayudar al país, uno de los más pobres del mundo. La ONU advierte que 860.000 personas, sudaneses pero también muchos sursudaneses que regresan a su país, podrían cruzar las fronteras en los próximos meses. A Egipto han llegado «más de 56.000 personas», según la ONU, «30.000 a Chad», «más de 12.000» a Etiopía y 10.000 a República Centroafricana.