La bicicleta eléctrica está en auge. Nos gusta su lado verde que refuerza nuestro deseo de preservar el medio ambiente y especialmente su aspecto práctico a la hora de viajar. En casi todo el planeta, los habitantes de las ciudades tienden a utilizarlo cada vez más para sustituir al automóvil, en la medida de lo posible. Esto demuestra lo oportuna que es la empresa Nespresso con su última innovación.

El título de esta columna no es sólo un juego de palabras. Las cápsulas de café Nespresso recicladas podrían convertirse pronto en piezas de bicicletas eléctricas. Y cuando decimos pronto, hablamos del verano de 2024. Al menos en Europa.

La idea surgió en Suiza de la marca de bicicletas Miloo, que actualmente colabora con la famosa empresa Nespresso para diseñar una bicicleta eléctrica que fuera potente y respetuosa con el medio ambiente.

La empresa suiza ya es muy consciente de los esfuerzos por preservar el medio ambiente. Este año quiere ir aún más lejos adaptando su modelo Miloo Xplorer Beast, una bicicleta de montaña eléctrica que ofrece las máximas prestaciones tanto dentro como fuera de la carretera, y que está fabricada a partir de un cuadro de fantasía de fibra de carbono.

Sin embargo, en su nueva versión, los cuadros y llantas de la bicicleta ya no estarían hechos de carbono, sino de monodosis de café recicladas.

La marca de café Nespresso puede tener muchos seguidores, pero todo el mundo sabe muy bien que sus cápsulas de aluminio, una vez utilizadas, se convierten en residuos voluminosos y perjudiciales para el medio ambiente, a pesar de los numerosos esfuerzos de la empresa para garantizar que determinadas partes de la cápsula sean reciclables.

Y cuando conocemos el número de monodosis que pueden utilizar día tras día los amantes del café en todo el mundo, las consecuencias no son baladíes, sino todo lo contrario.

Sin embargo, la nueva asociación entre Nespresso y Miloo podría permitir a los aficionados tomar café sin sentirse culpables.

Además, el hecho de que Nespresso suministre su aluminio reciclado a Miloo para construir los cuadros y llantas de sus nuevas bicicletas eléctricas se alinea directamente con los valores de la empresa de bicicletas, que ya no es ajena a los materiales reciclados.

Con todas estas innovaciones, Miloo intenta convertirse en una especie de modelo a seguir. Intenta convencer a otras empresas para que hagan lo mismo desarrollando vehículos cada vez más respetuosos con el medio ambiente y que puedan ser un buen medio de transporte además del coche.

En esta nueva aventura, Miloo encontró un socio que se encontraba prácticamente en el mismo lugar en su ambición de ser más ecológico. Por una cuestión de conciencia y para dar una mejor imagen de sus cápsulas de café, la empresa Nespresso también se acostumbra ya al reciclaje.

Han pasado 12 años desde que la empresa cafetera lanzó su programa denominado “Reciclaje en Casa” en Suiza. En colaboración con el servicio postal, este programa permite recoger las cápsulas usadas en 3.700 puntos de recogida para entregarlas en su propia planta de reciclaje. Según la empresa, recicla alrededor del 72% de todas las cápsulas Nespresso utilizadas en este país.

Por tanto, el Miloo Xplorer Beast puede presumir de ser ultraconsciente con el medio ambiente, pero la empresa no ha olvidado su potencia.

En cuanto a la batería, Miloo utilizará celdas LG 21700 para obtener máxima densidad de energía y eficiencia. Otras características incluyen una transmisión Kindernay de 14 velocidades adaptada al buje, así como una transmisión por correa de carbono opcional de Gates. El usuario puede incluso instalar una batería doble en su bicicleta para permitir trayectos más largos.

En cuanto a precio, aún no sabemos si habrá una gran diferencia entre ambas versiones. Si bien ya sabemos que el Miloo Xplorer Beast de fibra de carbono cuesta alrededor de 12.600 dólares, el precio de la versión “más ecológica”, hecha de cápsulas Nespresso recicladas, sigue siendo desconocido al momento de escribir esta columna. Dicho esto, lo sabremos pronto, ya que la temporada de verano está a la vuelta de la esquina.