Iga Swiatek, intratable, consolidó su condición de gran favorita para su sucesión en Roland-Garros (del 26 de mayo al 9 de junio) al ganar el sábado por tercera vez el torneo WTA 1000 de Roma.
Como en 2021 y 2022, Swiatek dominó el Foro Itálico: la polaca no perdió un set en su quinta participación en el torneo romano y realizó su mejor actuación en una final larga y unilateral.
A los 22 años, logró una hazaña poco común, lograda sólo dos veces, la última vez en 2013 por Serena Williams, con el doblete Madrid-Roma en tierra batida.
Su subcampeona del ranking mundial, Aryna Sabalenka, fue dominada en dos sets por 6-2, 6-3, sin poder preocuparla, salvo al inicio de la segunda ronda donde se ofreció siete bolas de break, sin pudiendo realizarlos. “Contra Iga nunca hay puntos fáciles, siempre es difícil finalizar los puntos. No en vano es número uno del mundo, realmente es muy fuerte en todos los aspectos de su juego”, señaló la bielorrusa.
“Nunca me dio la oportunidad de resolver mi juego”, lamentó la número 2 del mundo que, en las semifinales contra la estadounidense Danielle Collins, había introducido algo de amortiguación en su habitual andanada de golpes potentes. Dos semanas después de su final homérica en Madrid, donde Sabalenka tuvo tres puntos de partido antes de perder 7-5, 4-6, 7-6 (9/7), su undécimo choque esta vez no alcanzó su punto máximo y se saldó con un octavo éxito. para Swiatek.
La polaca, que ganó el título número 21 de su carrera, el cuarto en 2024 tras Doha, Indian Wells y Madrid, tomó ventaja en el tercer juego al hacerse con el servicio de su rival. Visiblemente frustrada por sus numerosos errores no forzados y presionada por Swiatek, muy agresiva al devolver el servicio, Sabalenka, de 26 años, volvió a perder su enfrentamiento y se puso 5-2.
Después de un primer set unilateralmente perdido en 36 minutos, Sabalenka se rebeló y se ofreció siete puntos de quiebre en el segundo y cuarto juego, sin darse cuenta. Swiatek, por primera vez en esta difícil final, dio la espalda y luego rompió a su oponente por tercera vez para darse una ventaja decisiva.
Antes de regresar a la arcilla parisina, donde ya ha ganado tres veces (2020, 2022, 2023), sus estadísticas sobre esta superficie son impresionantes. Jugaba su undécima final en tierra batida y sólo perdió dos. En tierra, su balance del año es ahora de 14 victorias por una sola derrota infligida en Stuttgart por Elena Rybakina, que se retiró de Roma.
«Fue una gran final, otro gran torneo, me empujaste de nuevo a dar lo mejor de mí», le dijo Swiatek a Sabalenka durante la ceremonia. “Espero que nos encontremos en la final de Roland-Garros y que esta vez te gane”, respondió el bielorruso, sin mucha convicción.