En Francia, se pusieron en el mercado 3.300 millones de prendas de vestir, calzado y ropa de casa en 2022, frente a 2.800 millones en 2021, según la ecoorganización Refashion, mientras que las asociaciones piden la regulación del sector, considerado uno de los más contaminantes. En 2022, esto representó 827.000 toneladas, en comparación con alrededor de 715.000 en 2021, señala Refashion en su último informe de actividad enviado a AFP el miércoles. Esta ecoorganización ha sido encargada por las autoridades públicas para apoyar a la industria hacia una economía más circular. El año pasado, en promedio, cada francés compró 40 prendas de vestir, 4 pares de zapatos y 5 prendas de ropa blanca. El sector textil podría representar en 2050 «el 26% de las emisiones globales de GEI (gases de efecto invernadero, nota del editor) si continúan las tendencias actuales de consumo», estimó en 2022 la Agencia de Medio Ambiente y Control de la Energía (Ademe).

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Para cumplir los objetivos del Acuerdo de París destinados a limitar el calentamiento global, un residente de Francia solo debe comprar 5 prendas nuevas al año, recordaba la ONG Les Amis de la Terre en su informe de principios de semana. , dirigido específicamente al gigante chino de la moda rápida Shein. “Es necesario atajar el propio sistema de sobreproducción, limitando los volúmenes de productos puestos a la venta”, recomienda la ONG. Obligar a las marcas a tener más trazabilidad, apoyar financieramente a las organizaciones para la reutilización y segunda vida de la ropa, fomentar la reparación, estructurar el ecosistema de reciclaje en Francia, etc.: el gobierno ha puesto en marcha una reforma del sector textil, que entrará en vigor en diciembre de 2022. Esto se basa en particular en los miles de millones de euros en contribuciones ecológicas de productores, importadores y distribuidores que deberían liberarse durante el período 2023-2028, en virtud del principio de «quien contamina paga».

El año pasado se recogieron unas 260.000 toneladas de textil, es decir, 15.000 toneladas más que en 2021, “una buena progresión”, apunta Refashion, la organización que recauda estas ecoaportaciones. Los principales países de destino de los textiles recogidos en Francia destinados a los mercados de importación de segunda mano son Pakistán (33.000 toneladas exportadas), Túnez (30.000 toneladas) y Bélgica (27.000 toneladas). Pero “casi la mitad de estos flujos no son rastreados por Refashion, porque son exportados por actores no convencionales” por la ecoorganización, explica este último. En los últimos meses, Refashion ha desarrollado la nueva señalización Info-Tri para textil, sensibilizada a través de la campaña digital