“Queremos que nuestras hijas y nietas puedan abortar sin vergüenza ni pérdida de salario”. Abogadas, periodistas, feministas: una treintena de personas firmaron una columna publicada el sábado en la web de la JDD y pidieron la creación del permiso en caso de interrupción voluntaria del embarazo.

Los firmantes recuerdan que los interlocutores sociales de la sucursal Syntec (digital y consultoría) han firmado un convenio que prevé dos días de licencia en caso de aborto y que el grupo Carrefour ha concedido tres días a sus empleados por el mismo motivo, permitiéndoles a las mujeres afectadas «a no ser sancionadas económicamente por la pérdida de salario que implica la aplicación de una baja por enfermedad, al frustrar el período de tres días de espera no retribuidos».

“¿Pero qué pasa con la interrupción voluntaria del embarazo, para la que aún no existe una licencia dedicada?”, se preguntan, considerando que “en el inconsciente colectivo, casi cincuenta años después de su legalización, el Aborto aún resuena como un acto subversivo evocador de una sexualidad desenfrenada”. o el manejo anárquico de la propia fertilidad, en una sociedad que espera que las mujeres sean organizadas y cuidadosas.

“Así diseñado, el curso del aborto conserva un sabor a ilícito en el derecho laboral, mientras afecta a una de cada tres mujeres”. Para los firmantes, “el permiso dedicado legitimaría y afirmaría este derecho fundamental que aún hoy se ejerce, de forma clandestina, frente al ámbito profesional”.

Entre los firmantes destacan Élise Goldfarb y Julia Layani, creadoras del podcast Coming out, o los cineastas Radu Mihaileanu.