Kylian Mbappé fue coronado el lunes mejor jugador de la Ligue 1 durante los Trofeos UNFP en París, por quinta vez consecutiva, antes de su salida del PSG, cuyo control sobre estos premios de final de temporada sólo fue frustrado por Brestois Eric Roy, nombrado mejor entrenador. .
Mbappé, que disputó el domingo su último partido en el Parque de los Príncipes con la camiseta parisina, mejora un récord que ya ostentaba: nunca un jugador ha sido más coronado que él con este premio que concede el sindicato de jugadores (UNFP) desde 1994 y cuyos ganadores son elegidos por sus pares. A pesar de una temporada mediocre para un jugador de su talla, sobre todo desde febrero y del anuncio de su salida del club filtrado a la prensa, Mbappé supera a los otros nominados, su compañero Ousmane Dembélé y Brestois Pierre Lees-Melou, auténtico metrónomo del equipo sorpresa de la temporada, en particular.
Entre todos los récords que ya posee, Mbappé, que sigue marcando el domingo a pesar de la derrota del PSG en casa ante el Toulouse (3-1), debería convertirse en el máximo goleador del campeonato por sexto año consecutivo. “Es difícil, ¿eh? Mucho más de lo que puede parecer”, explicó el jugador, en referencia a su salida de Francia a final de temporada, probablemente al Real Madrid.
“Este es un capítulo de mi vida que se cerrará. La Ligue 1 todavía ocupa un lugar importante en mi vida. Intenté hacer honor, ser el digno representante de este campeonato. Salgo con la cabeza en alto. Pero nunca habría podido hacerlo sin el Mónaco y, por supuesto, el PSG, donde me codeé con jugadores excepcionales”, añadió, agradeciendo a todos los miembros del club, sin olvidar ni a su presidente ni al emir de Qatar, propietario. del PSG, lo que hizo durante su vídeo formalizando su marcha el viernes. Entre todos los récords que ya posee, Mbappé, que sigue marcando el domingo a pesar de la derrota del PSG en casa ante el Toulouse (3-1), debería convertirse en el máximo goleador del campeonato por sexto año consecutivo.
Su manera, cuyas emociones siempre son silenciadas y puestas en un segundo plano en favor de sus actuaciones deportivas, de dejar una huella imborrable en el campeonato francés, donde jugó nueve temporadas, dos en el Mónaco y siete en el PSG. “Hoy es sólo un chico de 25 años que te da las gracias. En la Ligue 1 siempre tuve la impresión de ser amado y es un sentimiento agradable”, explicó Mbappé, delante de su padre Wilfrid, al borde de las lágrimas entre el público.