Le Figaro Burdeos

Tenía razón la concejala de Saint Louis-de-Montferrand y Louise Vileo, que vio su casa arrasada tras el paso de un transatlántico el pasado sábado. «El único elemento para explicar la ocurrencia de la ola de inmersión es la velocidad excesiva del barco», descifra el Gran Puerto Marítimo de Burdeos en un informe preliminar de investigación. Publicado el martes, el documento especifica que deben excluirse los factores habituales que favorecen este tipo de incidentes. No se midió el viento, ni la inversión de las mareas ni las corrientes inusuales. Por otro lado, la marea estaba muy fuerte y con oleaje, lo que significa que estaba por encima de los umbrales clásicos. Estas primeras conclusiones apuntan por tanto a la responsabilidad del buque por “el error en la valoración de la velocidad a adoptar en este punto del canal de navegación”.

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Al navegar demasiado rápido «en este lugar preciso del Garona», el embarque del crucero, llamado Seven Seas Splendor, provocó un desastre. Dos kilómetros de caminos colindantes y en especial la casa de Louise Vileo fueron arrasados ​​por el “tsunami” generado a su paso. A las 8:30 p. m. de esa noche, una inundación de 80 centímetros de agua había barrido en dirección a la ventana salediza de la residencia más cercana, destruyendo la terraza y precipitándose hacia el sótano. «Los servicios portuarios prestarán especial vigilancia durante las próximas escalas», promete el Gran Puerto Marítimo de Burdeos para que tal evento no vuelva a ocurrir.