Seis días después del “terremoto” provocado por una decisión del tribunal comercial de Burdeos que condena a los comerciantes por haber comprado vino demasiado barato a un viticultor, un centenar de ellos bloquearon la bodega más grande de Europa, líder de la distribución de vino en Francia y Europa. situado en Blanquefort. En el centro de la ira de estos viticultores reunidos frente a la sede del comerciante Castel Frères, desde las cinco de la mañana de este miércoles, se analiza el precio de compra del barril de vino en Burdeos.

Los agricultores movilizados a raíz del llamamiento de las filiales locales de Jóvenes Agricultores (JA 33) y de la Federación Nacional de Sindicatos de Agricultores (FNSEA 33) exigen precios de compra «que tengan en cuenta sus costes de producción». En apoyo de estiércol, heno, neumáticos y cepas, los manifestantes advierten de «los precios de mercado y a granel claramente inferiores a los costes y destructivos para las explotaciones agrícolas», como subrayó Vincent Bougès, presidente de la JA 33.

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Mientras Burdeos, el mayor viñedo con denominación de origen francesa, se enfrenta a una crisis sin precedentes caracterizada sobre todo por una campaña de arranque, los viticultores denuncian que los precios de compra por barril son tan bajos que tienen la garantía de «seguir completando el sector». Apuntado por el “símbolo” que representa, Castel Frères, que afirma vender 16 botellas de vino por segundo, es el número 3 mundial en este sector. «Vende tu helicóptero, paga nuestros barriles», grita una pancarta colocada contra Pierre Castel, cofundador del grupo, un multimillonario de 97 años que vive en Suiza.

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Basándose en la ley Egalim y en la reciente condena de dos comerciantes a pagar 350.000 euros al enólogo Rémi Lacombe, es decir, una compensación de unos 30 céntimos por litro de vino, Vincent Bougès insiste en la importancia de esta decisión para el sector. “Todo esto debe inspirar a nuestras organizaciones a legislar sobre la cuestión del precio de coste, que debe ser parte integrante del precio de compra”, insiste. Un mensaje que supo llevar a Castel Frères, que recibió este miércoles a una delegación de agricultores descontentos.

En este sentido, el Gobierno también debe presentar “antes del verano” un nuevo texto de ley para “reforzar el sistema Egalim” con el fin de permitir la mejor remuneración tan esperada por los agricultores en el marco de las negociaciones entre distribuidores y proveedores agroindustriales. .