Le Figaro Lyon
Alfonso San Miguel y Bernard Pallandre, ambos voluntarios del museo Ampère de Poleymieux-au-Mont-d’Or (en la metrópoli de Lyon), hicieron un descubrimiento extraordinario. En las reservas de este lugar dedicado al célebre físico lionés André-Marie Ampère, los dos hombres descubrieron la única versión completa y auténtica del experimento realizado en 1915 por Albert Einstein y Wander de Haas sobre el trabajo molecular de Ampère. posible comprender el movimiento de los electrones alrededor del núcleo de los átomos.
Físico de profesión, Alfonso San Miguel es voluntario en este lugar cultural y científico situado al oeste de Lyon. Rápidamente se topó con el trabajo de Einstein sobre la “demostración experimental de la existencia de las corrientes moleculares de Ampère”. En el lugar, él y el curador Bernard Pallandre se dieron cuenta de que el objeto descrito en el artículo de Einstein había sido objeto de un legado al museo por parte de la familia de Haas. Problema, imposible encontrar el artefacto. “Revisamos los boletines y la documentación de la época para rastrearlo. Y hace apenas un año, Bernard encontró una foto de Einstein con el objeto. Hasta ahora, nos basábamos en los diagramas del artículo. Pero en la foto nos dimos cuenta de que era diferente. Al día siguiente nos encontramos en el museo y lo conseguimos”, confió el investigador a Le Figaro. “Un momento increíble”, continúa este último.
Este objeto, extraído de una publicación científica del físico más famoso, fue también el único trabajo experimental realizado por él mismo, cuando el científico estaba más acostumbrado a los experimentos teóricos. “Trabajaba en experimentos pero siempre ofrecía a otros para realizarlos. Éste es el único en el que estuvo personalmente involucrado. En una carta enviada a su amigo Michele Besso, escribió: “Descubro los placeres de la experimentación”, dice Alfonso San Miguel. Un experimento realizado en 1915, año al final del cual Albert Einstein publicó su artículo sobre la relatividad general.
El objeto encontrado será expuesto a mediados de abril en el museo Ampère. Pero no se trata de reutilizarlo para reproducir la experiencia. “Nuestro museo se fundó sobre el principio de mostrar la ciencia al público a través de experimentación interactiva. En teoría, podríamos repetir el experimento de Ampère con este artefacto, pero es tan precioso que no nos atrevemos a conectarlo. Por otro lado, hicimos una reproducción con equipos actuales para que la gente pueda entender cómo funciona y que también se presentará en primavera”, concluye el investigador. Próximamente se publicará en la revista Europhysics News un artículo sobre este valioso descubrimiento para el mundo de la física.