Un hombre fue asesinado a tiros en una ciudad de los barrios obreros del norte de Marsella la noche del lunes 5 de junio, alrededor de las 21.30 horas, según supimos de fuente policial y de los servicios de emergencia. La víctima tiene unos veinte años, dijeron a la AFP los bomberos de Marsella, que acudieron al lugar alrededor de las 21:30 horas, confirmando la información inicial del BFM Marseille Provence. La investigación fue confiada a la policía judicial, dijo la jefatura de policía de Bouches-du-Rhône.
La ciudad de Castellas, en el distrito 15 de la segunda ciudad de Francia, ya había estado en duelo la noche del 3 de abril, cuando dos hombres de 21 y 23 años habían perdido la vida, heridos de muerte en un tiroteo. Esa misma noche, dos adolescentes de 15 y 16 años también fueron asesinados a tiros, en el distrito de Joliette, en la zona del puerto, víctimas visibles de un asesino patrocinado tras los disparos de unos minutos antes citados desde Castellas. Este supuesto sicario, arrestado tres días después, es un adolescente de 18 años.
La ciudad de Castellas es una de esas muchas ciudades de los distritos del norte de Marsella azotadas por el tráfico de drogas y los ajustes de cuentas entre bandas en guerra para repartirse un mercado que puede generar hasta 80.000 euros diarios en «planes de estupefacientes» los más rentables. De efectivamente vincularse este nuevo homicidio con el narcotráfico, sería el 23 del año en la ciudad marsellesa en poco más de cinco meses, según cifras de la AFP. 32 personas habían perdido la vida en 2022 en Bouches-du-Rhône, en un contexto de tráfico de drogas.