Mientras los diputados rebeldes insistían en calificar de “terroristas” los ataques de Hamás, el senador LR Stéphane Le Rudulier pidió la disolución del movimiento en una carta dirigida al primer ministro este lunes. La France insoumise no es la única organización afectada por esta denuncia. También se destacan el Nuevo Partido Anticapitalista (NPA), los Pueblos Indígenas de la República, la Guardia Joven y la Revolución Permanente.

El funcionario electo de Bocas del Ródano justifica su actitud alegando una “apología del terrorismo y del antisemitismo” por parte de estos “movimientos y partidos de extrema izquierda”. La petición se produce cuando el NPA quiso reiterar el sábado “su apoyo a los palestinos y a los medios de lucha que han elegido resistir”, subrayando su comunicado de prensa con una “¡Intifada!”. Por su parte, el Partido Indígena había despertado indignación al dirigir su “hermandad militante” a los combatientes palestinos de Hamás.

Varias asociaciones, entre ellas la Unión de Estudiantes Judíos de Francia (UEFJ), ya habían anunciado que iban a presentar una denuncia contra el NPA por “apología del terrorismo”. Por su parte, la Liga Internacional Contra el Racismo y el Antisemitismo (LICRA) había pedido la disolución del Partido Indígena. El diputado renacentista Mathieu Lefèvre, por su parte, afirmó en CNEWS que “surgió la cuestión de la disolución [del NPA]”.

También en su carta, Stéphane Le Rudulier pide también a Elisabeth Borne «levantar la inmunidad parlamentaria de los diputados afectados» y tipificar el antisionismo como delito.*