Una “enorme burbuja de calor” se asentará sobre Quebec esta semana, mientras que la humedad muy presente hará que el índice de humedad supere los 40 por la tarde del martes al jueves y las noches ofrecerán poco respiro.
“Es una masa de aire caliente, una masa tropical, que proviene del Medio Oeste americano y que invade todos los sectores del este del continente”, explica el meteorólogo de Environment Canada, Jean-Philippe Bégin.
Así, gran parte de Quebec se verá afectada por esta ola de calor, al igual que el este de Ontario, Nuevo Brunswick, Nueva Escocia y el noreste de Estados Unidos. Algunas zonas verán aumentar las temperaturas a partir del lunes, mientras que otras se verán más afectadas a partir del martes.
Los avisos de calor ya entraron en vigor el lunes por la mañana para las regiones de Montreal, Capitale-Nationale, Outaouais, Abitibi, Laurentides, Lanaudière, Montérégie, Estrie y Centre-du-Québec.
Según Jean-Philippe Bégin, aunque una ola de calor no es nada inusual en esta época del año, es la humedad lo que merecerá la pena vigilar esta semana.
“Cuando hay más humedad, las noches son más cálidas. Luego, cuando las noches son calurosas, no hay respiro”, menciona.
“Cuando hay mucha humedad, la temperatura no baja mucho por la noche, luego permanece muy pegajosa y pesada durante el día. Aquí es donde los efectos sobre la salud son acumulativos. Después de dos o tres días, las cosas empiezan a ponerse cada vez más difíciles, especialmente para las poblaciones más vulnerables. »
Bégin señala también que una ola de calor azotó Quebec en el mismo período de 2020. Fue más larga, pero menos marcada por la alta humedad.
Esta vez, el calor alcanzará su punto máximo a mitad de semana. El regreso de un tiempo ligeramente más fresco se producirá a partir del viernes, lo que significa que el calor podría sentirse durante dos días en algunos lugares, pero persistirá durante más de cuatro días y medio en otros lugares.
«Hay que tomarlo en serio», subraya Bégin.
Durante períodos de calor extremo, Environment Canada y sus socios de salud pública recomiendan beber de seis a ocho vasos de agua por día, sin esperar hasta tener sed, y evitar bebidas alcohólicas o cafeína.
“Es súper importante, porque los efectos sobre la salud son acumulativos. Según los estudios de salud, darle al cuerpo la oportunidad de recuperar el control, aunque sea dos horas al día, supone una gran diferencia”, afirma Bégin.
También puede ser beneficioso reducir las actividades físicas al aire libre, o trasladarlas al principio o al final del día, en los momentos en que la temperatura exterior sea más baja.
Environment Canada nos recuerda también la importancia de no dejar nunca a un niño o un bebé solo en un coche o en una habitación mal ventilada, de controlar a las personas que viven solas y de no descuidar el impacto del calor en las mascotas.