(Bratislava) El primer ministro eslovaco, Robert Fico, acusó el miércoles a sus oponentes de alimentar el “odio” que condujo a un intento fallido de asesinarlo, en su primer discurso desde el ataque.
Con apariencia tranquila pero haciendo largas pausas durante su discurso grabado en video y publicado en su sitio de Facebook, Fico, de 59 años, anunció que estaba listo para regresar a trabajar este mes.
“No siento ningún odio hacia el extraño que me disparó”, dijo Fico.
“Lo perdono y le dejo pensar en lo que hizo y por qué lo hizo”, añadió.
Sin embargo, según el jefe del Gobierno, el tirador no era «un loco», sino alguien que se había convertido en un «mensajero del mal y del odio político» mantenido por la oposición en Eslovaquia.
Fico fue alcanzado por cuatro balas disparadas a quemarropa el 15 de mayo mientras saludaba a sus partidarios después de una reunión del gobierno en la ciudad de Handlova.
El presunto autor, identificado por los medios eslovacos como el poeta Juraj Cintula, de 71 años, fue acusado de intento de asesinato premeditado y puesto en prisión preventiva.
El Sr. Fico fue trasladado a un hospital de Banska Bystrica, donde fue sometido a dos largas cirugías.
Permaneció en recuperación antes de ser trasladado a casa para continuar con su atención domiciliaria el 31 de mayo.
«Si todo va según lo planeado, podría volver gradualmente a trabajar a finales de junio y julio», dijo Fico en su grabación.
Pero la mayor parte de su mensaje de 14 minutos está dedicado a una vigorosa defensa de sus puntos de vista y acusaciones contra sus oponentes políticos, medios críticos y organizaciones no gubernamentales.
« L’opposition a été incapable d’évaluer […] où sa politique agressive et haineuse a conduit une partie de la société, et ce n’était qu’une question de temps pour qu’une tragédie se produise », a-t -el dice.
“Si la situación no cambia, el horror del 15 de mayo continuará y habrá otras víctimas. No lo dudo ni un segundo”, insistió.
Fico regresó al poder tras las elecciones del año pasado. Ya había dirigido el gobierno de 2006 a 2010 y de 2012 a 2018.
En 2018, se vio obligado a dimitir después de que el asesinato de un periodista de investigación expusiera la corrupción de alto nivel, lo que desató una ola de sentimiento antigubernamental.
Desde que regresó al poder en octubre pasado, Fico ha hecho una serie de declaraciones que han deteriorado las relaciones entre Eslovaquia y la vecina Ucrania.
Cuestionó la soberanía de Kiev y pidió un compromiso con Rusia, que invadió Ucrania en 2022.
Desde su elección, Eslovaquia ha dejado de enviar armas a Ucrania.
Fico también ha provocado protestas masivas en respuesta a leyes controvertidas, incluida una ley de medios que, según sus críticos, socavará la imparcialidad de la televisión y la radio públicas.