Javier Milei, nuevo presidente argentino, tiene tres atributos característicos: motosierra con todas sus fuerzas, su peinado es digno de sus homólogos populistas Trump y Johnson, y finalmente tiene un lenguaje… muy propio. A sus homólogos extranjeros les envió varios obsequios. Y Javier Milei está muy orgulloso del de Emmanuel Macron. Lo publicó ayer en X (antes Twitter). Podemos ver al jefe de Estado francés sosteniendo una camiseta de fútbol, ​​del equipo Boca Juniors, club de la capital del que el argentino es hincha. Pero sobre todo dice: “VIVA LA LIBERTAD CARAJO…!!!”. «¡Viva la libertad, maldita sea!»

De hecho, este lema fue suyo durante la campaña. Javier Millei, un ferviente liberal, quiere que el Estado se ciña únicamente a misiones soberanas y propone “cortar” los demás ministerios. Su programa prevé, en particular, privatizar la educación y la salud, así como las empresas estatales, dolarizar el país, “destruir el Banco Central con una motosierra”, reducir el gasto estatal o eliminar las asistencias sociales que “fomentan la pereza”.

Esta foto se publica dos días antes de la toma de posesión de Millei, el 10 de diciembre, donde sólo el embajador representará a Francia. Un procedimiento habitual en los países aliados. El cliché, sin embargo, no dejó de irritar a la izquierda y a la extrema izquierda. “Emmanuel Macron como agente publicitario del populista ultraliberal Javier Milei…”, se lamenta Olivier Faure, primer secretario del Partido Socialista. “Macron es un trampolín hacia la extrema derecha”, dijo escuetamente Thomas Portes, diputado del LFI por Seine-Saint-Denis.