Unas 200.000 viviendas sociales en Francia están ocupadas por inquilinos cuyos ingresos superan el límite máximo de recursos, declaró el miércoles ante el Senado el ministro delegado de Vivienda, Guillaume Kasbarian. “En cuanto a los ingresos, tenemos las cifras (…) si miro en términos absolutos, y excluyo las áreas en QPV (distrito prioritario de la política de la ciudad, nota del editor), son 200.000 viviendas para las cuales superamos el techo”, declaró el ministro ante la Comisión de Asuntos Económicos.
«El número de viviendas sociales que superan en más del 20% los límites máximos es de 80.000», añadió. Francia tenía 5,3 millones de viviendas HLM a principios de 2023, según la Unión Social de la Vivienda, que representa a los propietarios sociales. El ministro presentó este miércoles a los senadores las principales medidas de su proyecto de ley “relativas al desarrollo de la oferta de vivienda asequible”, que se discutirá en junio en el Senado.
El texto prevé que los inquilinos de viviendas sociales que superen el tope máximo de recursos autorizados para obtener dicha vivienda pagarán automáticamente un «exceso de alquiler», mientras que actualmente hay que esperar hasta que superen el tope del 20%. También cambiará el nivel de recursos con el que un hogar puede, con algunas excepciones, ser desalojado de su vivienda social. En lugar de esperar a que el inquilino esté un 50% por encima del techo más alto, bastará con que lo supere en un 20%.
También se tendrá en cuenta el patrimonio de los inquilinos, permitiéndose su salida si poseen viviendas que les permitan satisfacer sus necesidades en el sector privado. Guillaume Kasbarian repite querer crear las condiciones para un “shock de oferta” que aloje mejor a los franceses, en particular a las clases medias. Pero las disposiciones del texto dirigidas a los inquilinos de viviendas sociales provocaron protestas, y las cinco principales asociaciones de inquilinos de la HLM denunciaron una “caza de los pobres”.
El baremo que fija estos límites de recursos varía en función de si se vive en la región parisina, en provincia o en el extranjero, y del número de personas que residen en el alojamiento. Francia carece de viviendas para la HLM con 2,6 millones de personas esperando.