Las viviendas sociales de la ciudad son inspeccionadas tres veces menos de lo esperado, revela el último informe del Auditor General de Montreal.
El documento, del que La Presse obtuvo una copia y que deberá presentarse el lunes o martes al consejo municipal, indica que en 2022-2023 se inspeccionaron menos de 5.000 viviendas sociales (HLM).
“Teniendo en cuenta que hay 20.810 viviendas, la Office municipal d’habitation de Montréal (OMHM) debería haber inspeccionado 15.954 durante este mismo período para seguir el ritmo impuesto por la Société d’habitation du Québec. Por lo tanto, es sólo el 30% de su objetivo”, indica el Auditor General de Montreal.
“Al no realizarse las inspecciones preventivas y la posterior ejecución de la obra, el deterioro de las viviendas aumenta, amplificando así las reparaciones necesarias en el futuro”, continúa el auditor. “Los presupuestos necesarios para realizar las obras son cada vez mayores y la probabilidad de tener que desalojar viviendas […] aumenta. »
La Presse reveló hace 10 días que los inquilinos de HLM en el este de Montreal vivían en condiciones deplorables, con agujeros en las paredes y techos parcialmente derrumbados. La administración Plante denunció la situación y exigió su rápida reubicación.
Con algunas excepciones, los inspectores de la ciudad de Montreal no visitan las viviendas sociales: remiten las quejas de los inquilinos a la OMHM.
«Tomamos nota del informe de auditoría y sumamos sus recomendaciones al trabajo de optimización ya realizado por la OMHM», reaccionó la organización en un comentario incluido en el informe del Auditor General. “En los últimos meses hemos comenzado a implementar medidas destinadas a mejorar nuestros procesos y garantizar una mejor calidad de servicio. »
El informe del Auditor General también menciona que no siempre se respeta el orden de prioridad en la asignación de viviendas. A pesar de la crisis inmobiliaria, “los tiempos de desocupación de viviendas [son] en gran medida” entre la salida de un inquilino y la llegada de otro, continúa el informe.
Además, la Oficina de Consulta Pública de Montreal (OCPM) no dispone de un “marco de gestión riguroso ni de un mecanismo de seguimiento externo eficaz y formal” para regular los poderes de su presidente, continúa el Auditor General.
Esta conclusión llega siete meses después de un escándalo de asignaciones de gastos que le costó el puesto a Dominique Ollivier, número 2 de la administración Plante.
“La OCPM no tiene un marco de gobernanza y no aplica reglas adecuadas que permitan un uso óptimo de los recursos financieros que le otorga la Ciudad”, indica el informe. “Esto generó, en particular, gastos cuya necesidad y pertinencia no pudieron demostrarse. »
La Auditora General indica que no tuvo acceso a todas las facturas que le hubiera gustado poder consultar, pero identificó al menos 262.000 dólares en gastos oficiales de 2014 a 2023. “La OCPM no ha demostrado haber aplicado controles rigurosos de su gasto para garantizar el uso económico y eficiente de los fondos públicos desde al menos 2014”, indica su informe.