“Siguen insultando a mi hija”. En el set de Touche, no en mi puesto el lunes por la noche, los padres de Lindsay expresaron su enojo. Tres semanas después del suicidio de su hija de 13 años víctima de acoso escolar, aseguraron que las amenazas e insultos continuaban en las redes sociales. “Mi hija se ha ido, pero siguen diciendo: ‘Por fin está muerta, esa perra, voy a mear en su tumba, voy a quemar su tumba’”, detalló Betty abatida.
En este caso, cuatro menores del colegio Bracke-Desrousseau de Vendin-le-Vieil, en Pas-de-Calais, fueron acusados de “acoso escolar con resultado de suicidio”. Una persona importante fue acusada de “amenazas de muerte”. Estos cinco sospechosos fueron puestos bajo control judicial, de acuerdo con las solicitudes de la fiscalía de Béthune.
Desde la tragedia, los padres de Lindsay han denunciado la inacción de las instituciones ante el acoso escolar, que han denunciado en varias ocasiones, aseguran. “Lindsay lo mencionó de inmediato. (…) La insultaban por su físico, la ridiculizaban todo el tiempo”, cuenta su madre, Betty.
Según los padres de la niña, el acoso comenzó “en septiembre del año pasado, luego fue in crescendo. A medida que avanzaba el año, empezó a empeorar (…) En febrero, mientras ordenaba su habitación, encontré una nota de suicidio debajo de su colchón. Avisamos a la academia, al director y a la policía… Ninguna acción”, explica François, el padre del adolescente. Y para agregar: «Solo nos reunimos con el director una vez, y solo nos aconsejó que borráramos su teléfono» para poner fin al acoso.
Paralelamente a la investigación penal, el rectorado de la Academia de Lille abrió una investigación administrativa. Durante una rueda de prensa la semana pasada, el director académico, Jean-Roger Ribaud, admitió que los servicios escolares podrían haber «ido más lejos en el seguimiento» de la joven, cuyo acoso era conocido en su establecimiento.
Una “primera situación de acoso” contra Lindsay había sido denunciada y “tratada por el establecimiento”, pero precisó el rectorado a la AFP. Había dado lugar a “una comisión de hostigamiento y se habían impuesto las sanciones correspondientes”. “Un estudiante” implicado en ese momento había abandonado el establecimiento, se subraya.