Diez soldados han muerto en nuevos enfrentamientos con los rebeldes hutíes en Yemen, dijeron este miércoles a la AFP fuentes militares, a pesar de los esfuerzos diplomáticos para poner fin al conflicto que se prolonga desde 2014. Los enfrentamientos se produjeron en el petrolero de la provincia de Marib, el último bastión del poder en el Norte y escenario de combates esporádicos, incluso durante una tregua de hostilidades en vigor desde abril pasado. Los rebeldes hutíes, respaldados por Irán, han atacado una zona montañosa y están reforzando sus fuerzas en la región, dijeron a la AFP dos fuentes militares.

“Los huzíes lanzaron un ataque en las colinas que dominan el distrito de Harib, al sur de Marib, y avanzaron en este frente, desplazando a decenas de familias”, dijo una de las fuentes, hablando bajo el anonimato. “Al menos 10 soldados murieron, así como un número desconocido” de combatientes entre las fuerzas opositoras, agregó la fuente en declaraciones confirmadas por un segundo oficial militar.

Los combates se producen un mes después de la muerte de al menos cuatro militares, muertos en enfrentamientos con rebeldes en la misma zona. Corren el riesgo de empañar las esperanzas de apaciguamiento en este país, el más pobre de la Península Arábiga, suscitadas por el acercamiento entre Irán y Arabia Saudí, que apoya a las fuerzas gubernamentales en Yemen.

En este mismo contexto de acercamiento entre los dos pesos pesados ​​de la región, que anunciaron el 10 de marzo su decisión de restablecer sus relaciones diplomáticas, la ONU anunció este lunes un acuerdo concluido en Suiza entre el Gobierno y los rebeldes sobre un intercambio de más de 880 prisioneros, invitando a las dos partes a continuar las negociaciones Yemen, Hans Grundberg, después de diez días de debates organizados bajo los auspicios de las Naciones Unidas y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

Los participantes «acordaron volver a reunirse a mediados de mayo para discutir un nuevo intercambio de prisioneros», agregó, precisando que «el intercambio se realizará en tres semanas». El intercambio de prisioneros es una buena noticia para cientos de familias yemeníes, pero «queda mucho por hacer» para poner fin al conflicto en Yemen, advirtió. Pero la dinámica regional actual y los “serios esfuerzos diplomáticos realizados en diferentes niveles” podrían ayudar a avanzar en esa dirección, agregó.

Según la ONU, la guerra civil iniciada en 2014 dejó cientos de miles de muertos, millones de desplazados y dejó a dos tercios de la población necesitada de ayuda, con una situación cercana a la hambruna a gran escala. Un alto el fuego negociado por la ONU, que entró en vigor en abril de 2022, ha reducido significativamente las hostilidades. Expiró en octubre, al no haber llegado los beligerantes a un acuerdo que permitiera renovarlo, pero las peleas siguen siendo relativamente raras.