Su carrera duró siete horas. El miércoles por la mañana, alrededor de las 11:30 horas, un joven de 19 años, bajo custodia policial por proxenetismo, escapó de la gendarmería de Seignelay, en Yonne, supo Le Figaro de la fiscalía de Auxerre, confirmando información del republicano Yonne.
Sacado de su cárcel para firmar su informe, aprovechó que le quitaron las esposas para escabullirse de la policía, explica el fiscal, Hugues de Phily.
Luego, el joven se deslizó entre las casas de los alrededores para llegar a un patio donde robó un automóvil y continuó su carrera loca. Conduciendo a gran velocidad, chocó contra un camión -sin causar heridos- y abandonó su vehículo no lejos de una escuela en Theil-sur-Vanne, a unos cuarenta kilómetros de la gendarmería de la que escapó.
El joven, que estaba en libertad condicional tras haber sido ya condenado por proxenetismo, permaneció escondido un tiempo antes de entregarse a las autoridades, alrededor de las 18:00 horas.
Este jueves por la noche sigue bajo custodia policial, con una lista de presuntos delitos que ha ido creciendo. “Se escapó, luego, durante su carrera de autos, cometió una serie de infracciones de tránsito, negativas a cumplir, poniendo en peligro la vida de otras personas”, enumera el fiscal.