En las bodas, algunos tiran pétalos de rosa, arroz, lavanda, confeti… Y otros, morteros. El sábado 26 de agosto, una procesión nupcial lanzó morteros contra la comisaría de policía de Mantes-la-Jolie.
Doce personas fueron detenidas y puestas bajo custodia, según informó a Le Figaro una fuente policial. También fueron incautados cuatro vehículos. La policía descubrió a bordo 28 morteros, «algunos de los cuales están prohibidos para su venta», afirmó la misma fuente.
La policía utilizó bombas lacrimógenas del tipo MP7 para dispersar a los alborotadores. Estos últimos también dañaron los coches del convoy, precisa Le Parisien, añadiendo que ninguno de los detenidos era conocido por la policía ni estaba bajo los efectos del alcohol en el momento de los hechos.
Como el futuro novio se encontraba entre los detenidos, el matrimonio fue anulado.