El gran cine francés está de fiesta el miércoles en la Croisette: Pierre Niney se venga con El conde de Montecristo, una nueva adaptación de la obra maestra de Dumas, y Artus subirá las escaleras con los actores discapacitados de su éxito Un cosita Extra.

La nueva adaptación de la novela de Alexandre Dumas se proyecta, fuera de competición, el miércoles en el 77º Festival de Cannes. En El conde de Montecristo, Pierre Niney retoma el papel de Edmond Dantès, injustamente encarcelado en el castillo de If. Su venganza, meditada durante décadas durante las cuales se convirtió en Conde de Montecristo, será implacable.

Para condensar las cerca de 2.000 páginas de la obra original, la película de 2h58 se toma algunas libertades en cuanto al argumento, multiplicando las elipses. Pero conserva el aliento épico y el placer de la aventura, incluso con algunas escenas al estilo Indiana Jones. Alexandre de La Patellière y Matthieu Delaporte, guionistas de las dos partes de Los tres mosqueteros, estrenada el año pasado, están al frente de la dirección, esta vez con uno de los mayores presupuestos del año en el cine francés.

En el resto del reparto: Anaïs Demoustier, en el papel de Mercédès, Anamaria Vartolomei (desvelada en L’Évènement y también presente en Cannes en Maria) o el actor italiano Pierfrancesco Favino, miembro del jurado de Cannes en el papel del Abad. Faria. También se suman Laurent Lafitte y Vassili Schneider, el hermano pequeño de Niels.

El Conde de Montecristo es una de esas obras adaptadas decenas de veces a la pequeña y gran pantalla. En el cine, el personaje fue interpretado por Jean Marais en los años 1950, y más recientemente en televisión por Gérard Depardieu. La película de Alexandre de La Patellière y Matthieu Delaporte se estrenará en cines el 28 de junio. ¿Tendrá la película el mismo éxito que la del comediante y actor Artus, Una cosita además, que acaba de superar los tres millones de espectadores desde el 1 de mayo?

Es el éxito de la primavera y también una gran historia, ya que fue filmada con un grupo de actores con discapacidad mental. Padre e hijo en pantalla, Clovis Cornillac y Artus interpretan a dos pequeños matones que se esconden en medio de un campamento de verano para jóvenes con discapacidad mental, para escapar de la policía. Artus se hace pasar por un huésped y Clovis Cornillac por su educador.

Para celebrar este éxito, el Festival de Cannes invitó a subir las escaleras a todo el equipo de esta comedia, que pretende reír con las personas con discapacidad y no a su costa. Artus había lamentado públicamente que ninguna marca de lujo les hubiera prestado un outfit, como suele ocurrir tradicionalmente. Al final irán vestidos por las marcas del grupo de lujo Kering.

En competición este miércoles, la lengua portuguesa resonará en Cannes con la película de Miguel Gomes Grand Tour y Motel Destino del brasileño Karim Aïnouz, presentada como un thriller erótico en el Nordeste.