Estaremos agradecidos a este dúo americano por no quedarse quietos. En su duodécimo álbum, Dan Auerbach y Patrick Carney intentan liberarse de sus ataduras. Articulada en torno a una guitarra, una voz y una batería, la fórmula desarrollada por los dos músicos les permitió vivir un triunfo inesperado con el álbum Brothers en 2010.
Desde entonces, la banda ha luchado por mantenerse relevante ya que se ha convertido en una de las bandas más grandes del mundo. Antes que ellos, REM había experimentado esta situación. En Ohio Players, que llega después de un puñado de discos flojos, tenemos la sensación de que finalmente está sucediendo algo nuevo en una producción de Black Keys. Esto requiere una carrera por la colaboración. El sonido es enorme, la orquestación densa y los invitados omnipresentes. En particular Beck, cuya carrera desde hace unos quince años va perdiendo impulso tras un comienzo contundente.
Nos preguntamos quién se beneficia más de la colaboración. Por lo demás, el siempre amable Noel Gallagher también inclina la punta de su guitarra en lo que se parece mucho a un revival de los noventa. Las canciones son buenas, bien producidas, todo es muy agradable y entretenido. A veces no necesitas más para hacer un buen disco. No inolvidable pero sí muy bonito. Los conciertos del 12 y 13 de mayo en el Zénith de París prometen grandes momentos.
Michel Jonasz celebra este año el cincuentenario del lanzamiento de su primer álbum con dos antologías de su obra. Fueron necesarios algunos años y otros tantos discos para convertirse en un cantante de éxito. Desde el momento en que se convirtió en cantautor en 1977, Jonasz se convirtió en un referente. Fue el único artista de canciones populares desde Nougaro que se balanceó como un jazzista y se rodeó de grandes nombres cuando sus colegas descuidaban con demasiada frecuencia los arreglos de sus producciones.
Estas dos compilaciones (una en estudio y otra en concierto) rinden homenaje a su poderoso repertorio. Nunca nos cansaremos de composiciones como The Red Ants, Lucille, The Carts o Quería decirte que te estoy esperando. Sin olvidar La Boîte de Jazz, no su mejor, pero sí su mayor éxito, publicado en 1985. Después de este apogeo, Michel Jonasz se convierte en un cantante más confidencial, pero ciertos álbumes le permiten volver al nivel de su mejor producción. Esperamos que esta antología bien diseñada permita a los neófitos familiarizarse con un artista del calibre de Alain Souchon, Louis Chedid y otros.