“Siempre estoy aquí para apoyarla”, pero “es su lucha”. Tess Barthélémy, la hija de Judith Godrèche, acompaña a su madre para llevar su lucha contra la violencia sexual al 77º Festival de Cine de Cannes. Tras formarse en danza, la franco-estadounidense de 19 años se aficionó a la actuación y acudió a cástings, tanto en inglés como en francés.
A principios de año, el público la descubrió en Icono del cine francés, la serie semiautobiográfica de Judith Godrèche, que se ha convertido en la abanderada del movimiento.
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En fotograma completo, entre ellos, como un fantasma, Tess Barthélémy baila en silencio. «Es un proyecto bastante increíble, porque soy la única actriz, rodeada de 1.000 participantes, que envió correos electrónicos a mi madre contándole los ataques que había sufrido», testifica a la AFP Tess Barthélémy, de 19 años.
Para Judith Godrèche, que pasó años en Los Ángeles, donde creció su hija, lejos del mundo del cine francés, ver a Tess convertirse en adolescente fue uno de los detonantes para hablar. Con un precio a pagar, el de exponer las heridas del pasado. “¿Cómo viví esto? Es cierto que estaba muy lejos de todo eso, estaba en Los Ángeles y llegué [a Francia], fue un gran boom, testifica Tess Barthélémy. Lo vivo como cualquier niña que vive cosas difíciles a veces con su mamá, con su familia […] Es como cualquier problema familiar, pero con la mirada y la opinión del público.
Un “problema familiar” vivido bajo el ojo de las redes sociales. “La gente detrás de una pantalla se deja contar muchas cosas. Estoy muy bien rodeada y tengo una madre muy fuerte que me protege mucho de todo eso también […] Es solo gente que no tiene muchas otras cosas que hacer en sus vidas aparte de ir y poner odio en el mundo así, y por eso no miro demasiado”.
En la Croisette, Judith Godrèche y Tess Barthélémy conceden sus entrevistas cada una, compartiendo salón en el Palacio de Festivales. Tess está casi dando sus primeros pasos ante los periodistas, Judith Godrèche ha concedido decenas de entrevistas en los últimos meses y antes de la reunión desliza una mueca: “¡Sed amables con ella, es el comienzo!”.
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“Es su propia lucha, su propia causa que [defiende] muy bien por sí sola”, continúa Tess, sobre su madre. Estoy ahí para acompañar a veces, para jugar en las cosas que ella hace, para decir más fuerte este mensaje, pero no es mío. Me parece increíble lo que hace, siempre estaré ahí, muy cerca de ella, para apoyarla.
En el cine, las cosas “han empezado a cambiar”, se felicita. “Soy nuevo en todo esto, así que espero que cambie para mejor. Creo que hay muchas cosas que hacer para garantizar que sea un lugar “seguro”, que se respete a las mujeres, que se respete a los hombres, que haya igualdad”.