Un fiasco tal que la propia Taylor Swift se quejó. En julio, cuando se pusieron en línea entradas para los conciertos de Taylor Swift, el sitio de Ticketmaster, la filial de su operador turístico Live Nation, fracasó. La venta fue interrumpida, luego pospuesta y distribuida durante cuatro días, permitiendo comprar entradas sólo para una fecha a la vez. Pero entre los ataques de los “bots”, esos programas que buscan comprar la mayor cantidad posible de entradas para revenderlas y las interminables colas en el sitio, la experiencia dejó un sabor amargo a los fans del cantante. Sin embargo, no estaban al final de su sorpresa…
Hace unos días, cientos de “vencejos” británicos denunciaron haber sido víctimas de estafas con billetes falsos en las redes sociales, según Lloyds Bank. Todos enviaron dinero mediante transferencia bancaria sin recibir nunca un recibo a cambio, y cada uno perdió una media de 332 libras (389 euros). Y en total más de un millón de euros. En Francia, se anunció un festival en la duna de Pilat con un cartel prometedor: Taylor Swift, Indochine y Aya Nakamura. Las entradas para tres días tenían un precio de 315 a 950 euros. Pero el festival no existió.
A pocos días de los conciertos de la estrella estadounidense en La Défense del 9 al 12 de mayo y en Lyon los días 2 y 3 de junio, todo lo que hay que saber para no ser engañado.
Las entradas se vendieron el verano pasado en Ticketmaster, por orden de llegada y “hasta agotar existencias”, especifica el sitio. Para acceder a esta venta, los fans deberán contar con un código de acceso, enviado previamente por la plataforma. Desde esta primera venta, las plazas se ofrecen regularmente en línea en el sitio. La última venta fue el 26 de abril. Ticketmaster no especifica si se realizarán ventas finales.
Los precios de las entradas para los seis conciertos que ofrecerá Taylor Swift en Francia oscilaron entre los 69,50 euros y los 245,50 euros, para butacas individuales, y hasta los 827,40 euros para determinados packs VIP (con obsequios, bolsa, pegatinas…). Los precios son los mismos para los dos conciertos de Taylor Swift en Lyon, los días 2 y 3 de junio. También se pusieron a la venta siete packs VIP.
Según la normativa francesa, las entradas disponibles durante la venta oficial tienen precios fijos. Mientras que en Estados Unidos fluctúan según la ley de la oferta y la demanda. Como resultado, si decides en el último minuto asistir a un concierto de Taylor Swift en Norteamérica, corres el riesgo de pagar alrededor de 1.000 dólares, según Fox10.
No. Los billetes adquiridos no son reembolsables ni canjeables a petición del comprador, cualquiera que sea el motivo indicado. Los procedimientos de cambio o reembolso son posibles, pero sólo si el concierto en sí se cancela o pospone, como especifica Ticketmaster. Queda la posibilidad de revender tus entradas pero está regulado. Con Ticketmaster deberás proceder a través de la plataforma de compra. Pero esta funcionalidad “no ha sido (aún) activada” en el sitio.
La tentación es grande pero es bajo tu propio riesgo. Viagogo, StubHub, Ebay, Rakuten… En muchas plataformas de venta online, especializadas o no, los anuncios ofrecen la venta de entradas para los conciertos de Taylor Swift. Retransmitidos en las redes sociales, prometen condiciones de venta “seguras” y garantizadas, prometiendo “acceso a la cuenta Ticketmaster” para recibir entradas. Vendidas a precios a menudo exorbitantes (varios cientos de euros), estas entradas no necesariamente le abrirán las puertas de la sala de conciertos. En primer lugar, porque se trata de estafas descaradas, a veces entradas falsas o entradas vendidas a varias personas. Finalmente, incluso si la entrada es cierta, Ticketmaster afirma que “las entradas vendidas por terceros y otros medios no autorizados (incluidos sitios de subastas en línea) no serán admitidas en el lugar”. Como las entradas son nominativas, la identidad de los compradores se verificará al entrar. “Todos los miembros de un mismo comando deben presentarse al mismo tiempo en la sala de control”, concluye la plataforma.
Si no compró sus boletos en los sitios oficiales, no podrá simplemente verificar la autenticidad y validez de un boleto. Tendrás que presentarte frente a la sala de conciertos el día del evento y esperar a que un organizador escanee tu entrada y te permita -o no- entrar a la sala. Debes saber que cualquier persona que venda entradas sin la autorización del productor incurre en un delito y se arriesga a una multa de hasta 15.000 euros.
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