Podría decirse que es el desfile más esperado de esta Semana de la Moda de Milán, si no de toda la temporada masculina: el debut de Sabato De Sarno en Gucci. Después de siete años de extravagancia de “género fluido” y creatividad desenfrenada bajo los auspicios de Alessandro Michele, la casa florentina busca dar nueva vida a su “hombre”. Para ello, el diseñador de 40 años utiliza la fórmula de su primer desfile femenino en septiembre: una puesta en escena refinada, enfatizando la silueta y la vestimenta, sin artificios. Puede parecer extraño, pero hoy en día es bastante raro en las pasarelas…

Nos encontramos, pues, con la misma invitación marcada con la palabra “Ancora” (“otra vez”, en italiano), la misma caja negra, una banda sonora similar firmada por Mark Ronson… Y el mismo look de presentación: un abrigo largo azul marino, llevado sobre una falda baja. -camiseta de tirantes de corte, cinturón doble G, collar de eslabones grandes y bolso Jackie color burdeos, formato XL, al hombro. El chico solo cambió los minishorts de su novia por pantalones cortos (mucho mejor) y se puso una especie de enredaderas de caballo. Además de las repeticiones de la colección femenina (como el jersey trucker adornado con pedrería, aquí combinado con unos vaqueros bien lavados), vienen trajes entallados con botones ocultos y fruncidos en los laterales, abrigos largos clásicos como se desee (cuando no no son sin mangas) en gabardina, cuero o piel sintética, magníficos chaquetones y chaquetas Harrington como las abullonadas. Una cosa es segura: Sabato De Sarno sabe confeccionar un abrigo. También sabe hacer muy bien el “producto”, como dicen los profesionales del sector: vaqueros perfectos, bolsos deseables, cinturones con logotipo, bonitas sobrecamisas, trajes ligeramente cruzados que quedarán igual de bien en la alfombra roja sólo en las oficinas de la City. . Después de estos exitosos debuts, el italiano tendrá que hacer valer su visión, empujar el cursor para encontrar el equilibrio adecuado entre sencillez y radicalidad. Los cimientos del nuevo Gucci están ahí, el resto aún está por construir.