“Sí, tenemos que hablar. Sí, hay que denunciar. Pero también debemos respetar el ritmo de las víctimas. También es una cuestión de consentimiento”, declara Isild Le Besco en Le Parisien. Veinte años después de su relación con Benoît Jacquot, la actriz aporta su testimonio al de Judith Godrèche, que denunció al director por violación de una menor. Isild Le Besco revela en Le Monde “violencia psicológica o física” por parte de Benoît Jacquot.
En 1999, Isild Le Besco interpretó su primer papel importante junto a Daniel Auteuil en Sade, dirigida por Benoît Jacquot. Luego, a los 16 años, interpretó el papel de Émilie de Lancris, lo que le valió una primera nominación al César a la actriz más prometedora. A los pocos meses de rodar la película, la joven inició un romance con el director, que en ese momento tenía 52 años. Durante los cinco años que pasaron juntos, la actriz denuncia una “influencia destructiva”. “Por ejemplo, constantemente me decía que estaba gorda”, relata. Por su parte, el director niega rotundamente cualquier violencia física contra la actriz y denuncia «mentiras» en declaraciones a la AFP.
Isild Le Besco explica que está escribiendo un libro sobre su relación con el cineasta. Una especie de terapia para liberarse de todos esos malos recuerdos: “Porque tuve un desmayo. Porque es complicado descartar a una persona entera y todo lo que has vivido con esa persona. Porque estamos tan avergonzados que nos sentimos responsables del comportamiento de los demás”. Para explicar que su testimonio llega 20 años después de los hechos, explica que “hablar públicamente de relaciones íntimas es muy doloroso porque nos exponemos. Es buscar palabras para expresar la humillación, lo invisible”.
La actriz, que ha aparecido en una treintena de películas, cuenta también una desventura con el director Jacques Doillon, también objeto de una denuncia de violación por parte de Judith Godrèche. “Tenía 17 años y me pidió que me preparara para un papel. Durante semanas trabajé improvisando y corrigiendo el guión y el día que rechacé sus insinuaciones, me despidió de la película. Literalmente me saqueó a mí y no sólo a mi trabajo”, explica a Le Parisien.
En vísperas de la 49ª ceremonia de los César y de un posible nuevo discurso de Judith Godrèche, Isild Le Besco saluda la valentía de su colega pero lamenta «que hace falta un escándalo mediático para ser escuchado por la policía y los tribunales». Señala también la complicidad del mundo del cine “que se comportó exactamente como se comporta una familia cuando uno de sus miembros es maltratado: permaneciendo en silencio”. “En un sistema tal que la actriz depende del deseo del director”, la mujer de 41 años no descarta la idea de presentar una denuncia contra Benoît Jacquot y Jacques Doillon.