¿Una película biográfica de Vladimir Putin? Como la película real no estaba disponible, Patryk Vega la hizo aparecer como un deepfake utilizando inteligencia artificial (IA) en una película presentada en el Mercado de Cine de Cannes. Al final Putin muere. “Tenía que ser un final feliz”, explica el cineasta, al margen del Festival de Cannes. “Llamé a Putin y le pregunté si quería participar. – Estaba bromeando”, dice hilarantemente el director polaco, hasta ahora autor de películas de gánsteres.

Patryk Vega inicialmente quería crear su personaje utilizando tomas reales del líder ruso, pero la calidad no era lo suficientemente buena para la pantalla grande. “La IA necesita ser alimentada. Para que funcione se necesitan 20.000 imágenes de alta resolución”, explica a la AFP. En cambio, desarrolló una nueva tecnología que permite a un actor de la vida real con la misma estatura que Putin obtener su rostro utilizando IA. «Esta es la primera película que utiliza esta tecnología», afirma.

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El efecto es asombroso. En la película, de la que la AFP pudo ver un extracto, vemos a Putin tal como lo conocemos en sus apariciones públicas, pero también incontinente o tocando el piano. “Quería meterme en la cabeza de Putin”, explica el cineasta, que ve su película como un “guía” para el presidente ruso. “Putin no es un loco. Pero en él todo gira en torno a su ego”, afirma el director, que tuvo la idea de la película poco después del inicio de la guerra en Ucrania en febrero de 2022. Cuando se le pregunta sobre los posibles temores relacionados con el estreno de la película, se ríe y responde: «No, Putin debería tenerme miedo».

El resultado es una mezcla de thriller político y retrato psicológico que abarca 60 años. En el futuro, Vega quiere ofrecer la IA que desarrolló a otros productores, en particular para generar escenas con extras. “Pueden enviarme una calle vacía y les creo una multitud”, explica. “Como los personajes son totalmente artificiales, no hay problema con los derechos de imagen y es mucho más barato que rodar con muchos extras”. Esto es precisamente lo que asusta a la industria cinematográfica. Durante la huelga masiva que tuvo lugar en Hollywood el año pasado, una de las cuestiones fue saber cuáles serían las consecuencias si guionistas, locutores y en definitiva actores pudieran ser sustituidos por la IA.

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En diciembre, se llegó a un acuerdo que otorga a los actores un derecho de revisión cuando deben utilizarse sus clones digitales. También debe remunerarse el uso de avatares de IA. Desde hace tiempo es posible rejuvenecer artificialmente a actores, como Harrison Ford en el último Indiana Jones, crear decorados artificialmente o calcular el éxito comercial de una película basándose en el casting. «Consideramos la IA como una herramienta que estimula la creatividad y crea nuevos puestos de trabajo», dijo a la revista especializada The Hollywood Reporter Charles Rivkin, director de la Motion Picture Association, la asociación de las principales productoras estadounidenses. Según información del distribuidor, Poutine ya se ha vendido en más de 50 países.