Credit Suisse pagó 32.000 millones de francos suizos (33.200 millones de euros) en primas durante la última década antes de su catastrófica adquisición por parte de su rival UBS, mientras el banco estaba en números rojos, según el semanario SonntagsZeitung. Dos días antes del primer aniversario, el martes, del rescate extremis del segundo banco más grande de Suiza, el semanario se basa en el informe de los abogados de la UBS en el marco de las demandas iniciadas por inversores enojados.
Así, el banco, ahora absorbido por la UBS, pagó durante este período aproximadamente 1 millón de francos suizos cada año a cada uno de sus gestores de riesgos, independientemente del estado de las finanzas del banco, informa el semanario. “Otra constante fue el pago de dividendos por parte de Credit Suisse. A ellos también se les pagó tocando el corazón financiero del banco, ya que en total no hubo ganancias”, subraya. Ce n’est qu’au printemps 2023, que les autorités fédérales ont interdit à la banque de verser un dividende, comme les dirigeants en avaient l’intention alors que l’établissement était déjà au cœur d’une tempête qui allait finalement l’ llevar.
Para financiar estas bonificaciones, los directivos de Credit Suisse llevaron a cabo acuerdos financieros para encontrar el dinero utilizado para financiar la generosidad hacia los accionistas. Credit Suisse primero sacó dinero de las filiales, en particular de la sucursal suiza, que siguió siendo la joya de la corona hasta el final. Durante el período 2016-2020, la filial suiza del banco transfirió 3.400 millones de francos al holding, que pagó dividendos en forma de un préstamo a corto plazo denominado «Short term intercompany».