Corresponsal en Washington
¿Aceptarán los aproximadamente 20.000 trabajadores de Ford en huelga en Estados Unidos volver a trabajar inmediatamente, como exige su sindicato? ¿Estarán satisfechos con un aumento salarial del 25% repartido en cuatro años y medio, incluido un 11% durante el primer año? Hace casi seis semanas que su sindicato paralizó unas cuarenta instalaciones, entre ellas ocho plantas de montaje de vehículos, de General Motors, Ford y Stellantis para exigir un aumento del 40%…
El United Auto Workers (UAW) considera necesario levantar los piquetes de huelga, antes de que su organismo nacional ratifique un acuerdo sorpresa alcanzado el miércoles por la noche con el segundo fabricante de automóviles estadounidense. Sólo después de esta ratificación prevista en Detroit el domingo, los trabajadores podrán votar ellos mismos y aceptar los términos del nuevo contrato que cubre un período de cuatro años.
El UAW es el único sindicato de líneas de montaje de General Motors (GM), Ford y Stellantis en Estados Unidos. Tiene el monopolio de la contratación y la negociación de las condiciones laborales. No puedes trabajar en una cadena de los tres fabricantes históricos americanos si no pagas cotizaciones mensuales al UAW.
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Shawn Fain, el nuevo y combativo presidente del sindicato, sostiene que la reanudación inmediata del trabajo, incluso antes de la ratificación del acuerdo, es la mejor manera de forzar la mano de GM y Stellantis, también golpeadas desde el 15 de septiembre por una huelga de 25.000 de sus trabajadores. “Volvemos a trabajar en Ford para mantener la presión sobre Stellantis y GM… lo último que estos dos quieren es que Ford vuelva a trabajar a plena capacidad mientras ellos continúan actuando estúpidamente y rezagándose » resume Chuck Browning , el negociador del UAW para Ford.
“Le dijimos a Ford que hiciera todo lo posible y lo hicieron… Ganamos cosas que nadie creía posibles”, proclama con orgullo Shawn Fain en un mensaje en video dirigido a los 57.000 trabajadores de Ford que representa. Jim Farley, jefe de Ford, dice estar contento con el resultado de un acuerdo y quiere centrarse en el regreso inmediato al trabajo, mientras continúa la huelga en GM y Stellantis.
Tradicionalmente, la UAW elige a uno de los tres fabricantes para negociar su contrato laboral de cuatro años y medio. Si es necesario, el fabricante afectado se declara en huelga. Una vez llegado a un acuerdo, los otros dos adaptan su propio contrato a los términos del primero. Shawn Fain rechazó este enfoque y lanzó a mediados de septiembre la primera huelga simultánea entre los “Tres Grandes” en los 88 años de existencia del sindicato. Durante las últimas seis semanas, ha aumentado la presión paralizando cada vez más fábricas clave en GM, Ford y Stellantis para bloquear la producción de vehículos donde sus márgenes son más altos.
La huelga en Ford impidió la producción de 73.000 vehículos y generó pérdidas cercanas a los mil millones de dólares, según analistas. Ford también tuvo que poner a 3.000 trabajadores en paro técnico, en las obras que se salvaron de la huelga, porque ya no tenían piezas para seguir trabajando.
El UAW obtuvo una bonificación de 5.000 dólares de Ford para los trabajadores tras la ratificación del acuerdo. La doble escala salarial, aplicada en 2009, tras la declaración de quiebra de GM y Chrysler (ahora absorbida por Stellantis), no se abandona por completo como quería el sindicato. Por otro lado, los nuevos empleados de Ford podrán beneficiarse de la mejor escala después de tres años de trabajo y ya no de ocho. Se vuelve a incorporar al contrato una fórmula de aumento automático para cubrir los cambios en el coste de la vida. El UAW también obtiene el derecho de huelga en caso de que se decida cerrar una fábrica. Hasta la fecha, GM y Stellantis han rechazado esta concesión. Por el momento, no se dan detalles del acuerdo sobre la situación de los futuros trabajadores de las fábricas de baterías para vehículos eléctricos que aún están en construcción.
