Cambio de rumbo al frente de Boeing. En medio de la agitación tras varios problemas de seguridad en sus aviones, el fabricante de aviones estadounidense anunció este lunes 25 de marzo la marcha de su jefe, así como la de otros directivos. Dave Calhoun permanecerá al mando hasta finales de 2024, dijo la compañía en un comunicado de prensa.

Fue designado a principios de 2020, en particular para recuperar a Boeing después de varios accidentes que ya habían provocado que el nuevo 737 MAX volviera a estar en crisis. «Servir a Boeing ha sido el mayor privilegio de mi vida», dijo Dave Calhoun en una carta a los empleados de Boeing. Los ojos del mundo están puestos en nosotros y sé que saldremos mejores como empresa”.

La reorganización también preocupa a Stan Deal, director de la división de aviación comercial. Es sustituido con efecto inmediato por Stephanie Pope, actual directora operativa del grupo. Alrededor de las 12:45 GMT, en el comercio electrónico antes de la apertura de la Bolsa de Nueva York, las acciones del fabricante de aviones subieron un 3,4% a 195,25 dólares.

El presidente de la junta, Larry Kellner, «informó además a la junta que no planea presentarse a la reelección en las próximas elecciones» durante la junta general anual de accionistas, según el comunicado de prensa. Ocupaba este cargo desde finales de 2019. La junta directiva eligió a Steve Mollenkopf, miembro de la junta ejecutiva de Boeing y exjefe del fabricante de chips Qualcomm, para sucederlo. En este cargo, Steve Mollenkopf será responsable de encontrar un nuevo director ejecutivo para Boeing.

El fabricante de aviones estadounidense se encuentra en plena crisis desde un accidente a principios de enero en un 737 MAX 9 operado por Alaska Airlines, en el que una puerta se separó de la cabina en pleno vuelo. Entre otras consecuencias, la Agencia de Aviación Civil de Estados Unidos (FAA) inició una auditoría del control de calidad del fabricante. A principios de marzo, indicó que se habían identificado “problemas de incumplimiento” en el control de producción de Boeing y su subcontratista Spirit Aerosystems.

Además del incidente a bordo del vuelo de Alaska Airlines, se han reportado problemas de producción a lo largo de 2023 así como una serie de otros incidentes en 2024.