“Vamos a dar los nombres”, prometió el ministro de Economía Bruno Le Maire a principios de mayo. Pocas semanas después, Bercy publicaba este viernes 2 de junio en su web una primera oleada de influencers clavados por “prácticas comerciales engañosas”. Si más adelante se revelarán otros apellidos -30 en total-, las primeras personalidades en sufrir este «nombre y vergüenza» son: Illan Castronovo, Capucine Anav, Anthony Matéo, Gaetan Debled, Léa Monchicourt o Simon Castaldi.
Estos influencers tendrán la obligación de publicar en sus redes sociales durante 30 días publicaciones redactadas por la DCCRF (Dirección General de Competencia, Consumo y Represión del Fraude), y recordando la ley. El miércoles ya había obligado a dos de ellos -Simón Castaldi e Illan Castronovo- a publicar estos mensajes de este tipo. Otras medidas cautelares también podrían caer en los próximos días. “Corresponde a estos últimos (los influencers, nota del editor) como cualquier otra empresa respetar las disposiciones del código de consumo cuando promocionan productos o servicios. Los amparos dirigidos a ellos los llaman al orden e invitan a sus suscriptores a estar atentos”, recuerda el Ministerio de Economía y Finanzas.
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Entre los primeros seis influencers objetivo, hay cuatro candidatos (o ex candidatos) de reality shows. Illan Castronovo, de 29 años, fue descubierto en la primera temporada del programa “Diez parejas perfectas” en 2017 en NT1 (ahora TFX). Simon Castaldi, de 23 años, hijo del presentador Benjamin Castaldi, apareció por primera vez en televisión en 2021 en el programa «Los príncipes y princesas del amor» de W9. Capucine Anav, de 32 años, se hizo un nombre en «Secret Story» en TF1 en 2012 y fue columnista en el programa de Cyril Hanouna «Touche pas à mon poste» en C8 entre 2016 y 2017. Anthony Matéo, de 30 años, fue descubierto en el programa «La Belle et ses Princes casi encantador» en W9 en 2013. En cuanto a Gaetan Debled y Léa Monchicourt, son una pareja de influencers, padres de cuatro hijos, cuya madre participó en el programa «Les Mamans» en 6Ter.
La polémica de los últimos meses entre el rapero Booba y Magali Berdah, la jefa de la agencia Shauna Event, así como la pelea protagonizada por varios colectivos habían sacado a la luz los excesos de ciertas influencers. Entre estafas financieras, promociones falsificadas, sitios de “dropshipping”, anuncios disfrazados o paquetes no entregados… Una acción judicial colectiva había sido iniciada, por ejemplo, a finales de enero por decenas de personas que creían haber sido estafadas invirtiendo en productos promocionados por la pareja Marc y Nadé Blata, exiliados en Dubai.
Esta práctica de «nombre y vergüenza» es una forma de que el Ministerio de Economía comience a aplicar el texto de la ley que regula el sector de influencia, que fue aprobado definitivamente este jueves por el parlamento. “La reciente publicación de sanciones administrativas tomadas contra influencers es una oportunidad para recordar las facultades de la DGCCRF en cuanto a comunicar la identidad de las empresas sancionadas”, especifica en particular el Ministerio de Economía y Finanzas.
A partir de ahora, la condición de influencer queda definida en la ley y queda prohibida la “promoción directa o indirecta de actos, procesos, técnicas y métodos con fines estéticos”, indica la ley. Lo mismo ocurre con los anuncios que destacan cigarrillos, cigarrillos electrónicos o incluso Puffs, que están de moda entre los jóvenes… También se prohíben las ofertas de tokens digitales, activos digitales o servicios sobre activos digitales, a menos que provengan de plataformas aprobadas por las autoridades financieras. .