Una campaña de retirada masiva y un descubrimiento que sorprende, cuanto menos, a los propietarios de vehículos Citroën C3 y DS3. Debido a un problema de airbag en los modelos en cuestión, lanzados en 2009 y 2019, la empresa envió una carta a sus clientes pidiéndoles que “dejen de conducir inmediatamente” estos coches.
“La seguridad de nuestros clientes es nuestra prioridad”, explica un portavoz de Citroën contactado por Le Figaro. “Mientras tanto, ofrecemos soluciones de movilidad a nuestros clientes”, asegura este último, precisando que las reparaciones corren a cargo de la empresa.
El motivo de este retiro del mercado fue la necesidad de reemplazar los airbags defectuosos. Más precisamente, con el tiempo y el calor, el gas que activa el airbag “se deteriora”, precisa el portavoz. “Lo que puede provocar la proyección de piezas pequeñas contenidas en este mismo airbag”. Por su parte, el sitio Rappel Conso advierte que, “el propulsor de los airbags del conductor y del pasajero puede deteriorarse con el tiempo. En caso de accidente en el que los airbags se desplieguen, podrían romperse con demasiada fuerza, hiriendo a los ocupantes del vehículo”.
En total, se han retirado del mercado más de 605.777 vehículos en Europa, Oriente Medio y el norte de África. En Francia hay cerca de 247.000 coches. De ellos 180.764 Citroën C3 y 65.049 DS3. “Son vehículos que empiezan a estar obsoletos y el envejecimiento también puede provocar este tipo de defectos”, añade el portavoz, que recuerda que estas dos generaciones de modelos ya no se comercializan.