El número de recién nacidos en Corea del Sur alcanzó en 2023 su nivel más bajo desde las primeras estadísticas al respecto en 1970, anunció Seúl el miércoles 28 de febrero, a pesar de los miles de millones de euros gastados por el Gobierno para fomentar los nacimientos. “El número de recién nacidos en 2023 fue de 230.000”, o un 7,7 por ciento menos que en 2022, dijo a los periodistas Lim Young-il, de la oficina del censo de la agencia estatal de estadísticas del Sur.

En 2023, la tasa bruta de natalidad, es decir el número de recién nacidos por cada 1.000 habitantes, fue de 4,5 frente al 4,9 de 2022, según estos datos preliminares. «El número de recién nacidos (…) y la tasa bruta de natalidad están en su punto más bajo desde 1970», año en que comenzó la recopilación de estos datos, describió Lim Young-il.

Para mantener la población en su nivel actual (51 millones de personas), las mujeres necesitarían dar a luz a 2,1 hijos en promedio durante su vida. Pero en 2023, la tasa de fertilidad siguió cayendo, alcanzando el 0,72. A este ritmo, la población de Corea del Sur se reducirá casi a la mitad hasta los 26,8 millones en 2100, según el Instituto de Medición y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington en Seattle (Estados Unidos).

Seúl ha gastado cientos de miles de millones de euros tratando de fomentar los nacimientos, mediante pagos de prestaciones, cuidado infantil y ayuda con tratamientos de infertilidad. Según los expertos, el bajo número de nacimientos se debe, en particular, a los precios inmobiliarios y a los elevados costes de criar a los hijos, en una sociedad competitiva que también dificulta la obtención de empleos bien remunerados. También es un factor clave la doble jornada laboral de las mujeres, que al regresar del trabajo asumen muchas veces la responsabilidad de las tareas del hogar y la crianza de los hijos, explican.