Estaba en trámite, ahora es oficial: ante la afluencia de solicitudes de financiación de permisos de motocicleta a través de la cuenta personal de entrenamiento (CPF), el gobierno está apretando las tuercas. Un decreto, publicado este sábado en el Diario Oficial, prevé que, a partir de ahora, sólo el primer permiso de conducción podrá acogerse al CPF. En otras palabras, los franceses que ya tengan un permiso de coche ya no podrán utilizar su CPF para pagar un permiso de motocicleta. E inversamente.
“La movilización de los derechos registrados en la cuenta (…) para la financiación de la preparación de las pruebas teóricas y prácticas del permiso de conducir (…) está sujeta a la condición de que el titular de la cuenta no tenga un permiso de conducción válido. licencia en el territorio nacional”, podemos leer en este decreto. Texto que en realidad es el decreto de aplicación de la ley Houlié de junio de 2023, pero que aún no se había publicado, aunque la medida sobre la apertura de la financiación por parte del CPF a todo tipo de permisos se aplica desde el 1 de enero de 2024. El decreto publicado este sábado entra en vigor este domingo 19 de mayo.
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Desde el punto de vista ejecutivo, aunque no lo digamos explícitamente, este decreto pretende frenar el entusiasmo excepcional por el permiso de moto, que en 2024 se ha convertido en la segunda formación más solicitada a través del CPF (detrás del permiso de coche). Una fuente del gobierno cree que esta decisión “respeta la filosofía de la financiación de los permisos del CPF: eliminar los obstáculos periféricos al empleo y la libre elección del modo de transporte”.
Sin embargo, esconde razones presupuestarias. Según una estimación del Ministerio de Trabajo, si no se hubiera hecho nada, el permiso de moto habría acabado costando al Estado 300 millones de euros. Esto es más de lo que debería aportar el resto de 100 euros para beneficiarse de la formación a través del CPF. Al entrar en vigor el 2 de mayo, podría ahorrar 200 millones de euros, según el ministro de Cuentas Públicas, Thomas Cazenave.