“¡Suscríbete a la tarjeta Libertad!”, gritó Valérie Pécresse este jueves, al margen del consejo de administración de Île-de-France Mobilités (IDFM), que ella preside. Mientras se acaban de votar los precios especiales previstos para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París, incluido el tan criticado billete de metro de 4 euros, el presidente de la región intentó convencer de que nadie tendría que pagar ese precio, “aparte de los que se olvidaron de organizarse”. Y sobre todo los residentes en Isla de Francia, que “no tienen que pagar el alto precio de los Juegos Olímpicos”, insistió, recordando que, durante el evento, el precio de los abonos para los 5 millones de titulares del pase anual Navigo y mensualmente o la tarjeta Imagine R y Amethyst permanecerían sin cambios.

Par contre, ce sont bien les Franciliens non abonnés, autant d’«utilisateurs occasionnels» des transports en commun dans la région, qui «risqueraient de pâtir» de la hausse des tarifs pratiqués pendant les JO, a-t-elle reconnu face à Prensa. Por este motivo, el funcionario electo de la región de Isla de Francia intentó convencer a la gente de la utilidad de esta tarjeta poco conocida, actualmente utilizada sólo por 400.000 usuarios. En última instancia, la ambición de Valérie Pécresse es llegar a “3 millones de titulares de la tarjeta Liberty” antes de los Juegos Olímpicos. Pero concretamente, ¿qué es esta tarjeta que parece haber pasado desapercibida y a quién está destinada?

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“Dirigido a las personas que viven o trabajan en Île-de-France y utilizan billetes t, este servicio permite viajar en la red (excepto RER/trenes fuera de París) sin necesidad de comprar su billete de transporte con antelación”, se lee en el Sitio web de Île-de-France Mobilités (IDFM), que especifica que esta tarjeta permite “beneficiarse de una tarifa preferencial”. Y ese es el objetivo de esta tarjeta, ya que permite pagar los billetes a un precio de 1,69 euros, frente a 2,10 euros. Otra ventaja: la conexión autobús-metro y metro-bús está disponible en una hora y media. Todos los viajes realizados se facturan de una sola vez, al mes siguiente. Y para beneficiarse de ello, basta con “suscribirse gratis en unos minutos en Internet o en el mostrador”. Sabiendo que si eliges esta última opción, es posible salir directamente con la tarjeta en la mano.

«Basta con indicar su dirección y su número de cuenta, recibirá su tarjeta y luego se le facturará el uso», resume Valérie Pécresse, que insiste en el «reto de hacer que los residentes de Isla de Francia opten por esta solución». El único inconveniente y no menos importante: este servicio no permite salir de París en RER y Transilien, sólo en autobús y tranvía, y actualmente sólo es accesible para los residentes de Ile-de-France que viven o trabajan allí. Sin embargo, es posible que existan lagunas jurídicas: por ejemplo, una persona que viva en la región de Isla de Francia durante un período breve podrá mantener su contrato incluso después de mudarse. Tendremos que esperar hasta 2025 para que esta solución se desmaterialice y esté disponible directamente en un teléfono, Android o iPhone. “Esta es la revolución del ticketing”, promete el presidente de la región y del IDFM.

La electa también recordó que «no obtiene ningún beneficio» de este aumento de precios, que, según ella, no es otra cosa que «el precio justo» aplicado a los turistas. Esto debe utilizarse sobre todo para «financiar el aumento del 15% de la oferta adicional» que se propondrá durante los Juegos, explica, negando haber penalizado a los residentes en Isla de Francia y haber anunciado esta lista de precios como una sorpresa. Y recordar que “ni el Estado, ni la ciudad de París, ni Seine-Saint-Denis quisieron cubrir los gastos de los Juegos Olímpicos”.