Las malas noticias continúan para los promotores. Después de Nexity y Vinci Immobilier, le toca a Bouygues Immobilier tener que apretarse el cinturón. La filial del grupo Bouygues desea eliminar 225 puestos mediante un plan social, anunció el lunes la empresa, sumida en dificultades financieras por la crisis que afecta a su sector.
“Por tanto, la empresa debe continuar con la necesaria adaptación al potencial de su mercado, así como a su cartera de pedidos y a su cartera de operaciones, con el objetivo prioritario: prepararse para el futuro en un mundo en profunda transformación”, explica Bouygues Immobilier. comunicado de prensa.
“La organización más estricta debería permitir abordar con agilidad las promociones necesarias para satisfacer las demandas del mercado inmobiliario del mañana”, añade la empresa para justificar su decisión. Bouygues Immobilier es el tercer gran promotor que anuncia un plan social, después de Nexity y Vinci Immobilier, a principios de este año.
Los promotores y constructores están atrapados entre el aumento de los costos de construcción, causado por los aranceles a los materiales y regulaciones ambientales más estrictas, y el colapso de la demanda, causado por las dificultades para acceder al crédito y la eliminación gradual de los esquemas de incentivos fiscales. En 2023, Bouygues Immobilier sufrió una pérdida neta de 7 millones de euros (frente a un beneficio de 18 millones en 2022), para unos ingresos de 1.700 millones de euros, un 14,5% menos que el ejercicio anterior. Este plan de protección del empleo “será objeto de negociaciones en las próximas semanas con los interlocutores sociales”, subraya la empresa, asegurando que se favorecerá “el voluntariado y la reclasificación interna”.