El impuesto a los superbeneficios está regresando al debate, a través de una voz que cuenta en la mayoría presidencial. En una entrevista concedida a Le Figaro que se publicará el sábado, Yaël Braun-Pivet cree que esta idea merece una reflexión y pide más ampliamente al Jefe de Estado que «cuestione» su promesa de no aumentar los impuestos.
Preguntado sobre la posibilidad de aumentar los impuestos para obtener ingresos, en el contexto de un déficit público que se está descontrolando -debería superar el 5% del PIB en 2023-, el presidente macronista de la Asamblea Nacional respondió que «esta opción no debería ser descartada». descartado en principio”. «Hemos vivido un contexto excepcional, con una sucesión de nuevos gastos muy significativos en los últimos años: «lo que sea necesario», el coste de la energía, el apoyo a Ucrania…», continuó.
Y afirmar que “debemos cuestionar nuestros ingresos, incluida la posibilidad de gravar los superbeneficios de las grandes empresas o la recompra de acciones”. Yaël Braun-Pivet hizo estas impactantes declaraciones unos días antes de su viaje a Blois (Loir-et-Cher) el domingo, para asistir al congreso del MoDem. Un partido aliado de Renaissance, que lleva varios años pidiendo medidas de “justicia fiscal” sobre la fiscalidad de los superdividendos o la recompra de acciones de las mayores empresas, sin conseguir convencer al Gobierno. El presidente de la Asamblea también abogó en esta dirección en septiembre de 2022. El jefe de los diputados del MoDem, Jean-Paul Mattei, también sugiere un aumento específico de la tributación de las rentas patrimoniales mediante un aumento del “impuesto único” introducido en 2018.
La línea de Yaël Braun-Pivet contrasta con la de Emmanuel Macron y el gobierno, en particular el ministro de Economía Bruno Le Maire, que rechazan cualquier aumento de impuestos y apuestan por la reducción del gasto público. Por lo tanto, siempre se ha descartado un impuesto sobre los superbeneficios, y el inquilino de Bercy incluso le espetó al Medef en agosto de 2022: «No sé qué son los superbeneficios». El gobierno ya ha anunciado un ajuste presupuestario: 10 mil millones de ahorros en 2024, antes de buscar “al menos” 20 mil millones adicionales en 2025.
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En respuesta a Yaël Braun-Pivet, Bruno Le Maire se apresuró a hablar sobre este tema este viernes, indicando que el Gobierno gravaría a las empresas energéticas como estaba previsto, pero que «no haría más que eso». “Habrá en este presupuesto (para el año 2025, ndr.) una recuperación de los alquileres que podrían haber pagado las empresas energéticas (…) no más que eso”, explicó a BFMTV el principal interesado, estimando “que “no se trata de desviarnos de nuestra línea de política económica que ha dado resultados, que son muy buenos resultados”.